Marco Enríquez-Ominami sobre Boric: “Le da un poco lo mismo el país”

Aunque reconoce que cuatro veces la gente eligió a otros no descarta completamente una quinta carrera presidencial. En esta conversación, ME-O cuestiona duramente al Presidente de la República y a su generación política y dice que son de una "frivolidad infinita y sin convicciones" e incluso, mucho de ellos son “vagos”. También se da el tiempo de analizar la posible llegada de su esposa Karen Doggenweiler a la animación del Festival de Viña.

Dice tener “las mayores cicatrices” de un político chileno después de Salvador Allende. Marco Enríquez-Ominami, con 50 años de edad asegura estar más sabio que antes y aunque recalca que “cuatro veces el país eligió a otros”, no se atreve a cerrarle completamente la puerta a una quinta aventura presidencial.

Aunque la invitación era a hablar fundamentalmente de aspectos de su vida, como sus preferencias en libros o series, no puede abstraerse de dar agudas opiniones sobre la contingencia política. Asegura que al Presidente Gabriel Boric “le da un poco lo mismo el país” y que el sector político del mandatario “es de una frivolidad infinita y una falta de convicción” y que muchos de ellos son “vagos”. Y agrega: “tengo sospechas que el señor (Nicolás) Grau no trabaja”.

Entre tantos comentarios políticos ME-O, también se da tiempo para analizar la posible llegada de su esposa, Karen Doggenweiler, a la animación del Festival de Viña: “lo haría fantástico, es mi ídola”.

¿En qué etapa de su vida está?

Sabio, en la sabiduría. Tengo 50 años, tengo, probablemente, para bien y para mal, las mayores cicatrices que recuerda un político después de Allende y otros: campañas, triunfos, derrotas, acusaciones, juicios ganados, muchos libros publicados, películas, documentales, ficciones, éxitos, fracasos, en fin. Trabajé para buena parte de los canales de televisión, peleé con este diario, no este, el amigo, el hermano. Por un lado creo que estoy más sabio que antes, o sea, pierdo menos tiempo en tonteras y dos, estoy menos seductor, creo menos en la seducción.

¿Cuáles fueron sus momentos más felices y sus momentos más difíciles?

Lo más felices cuando nació Manuela (su hija), que es muy impresionante. Cuando Fernanda (hija de Karen Doggenweiler que adoptó como propia) y Manuela terminaron sus etapas, cada una sus grados académicos. El matrimonio. Yo vengo una familia no clásica, mi madre nunca se casó y yo sí me casé, entonces ese fue un día lindo, el rito. Cuando terminé mi pesadilla de filósofo, estudié filosofía y no entendí nunca nada, me costó un mundo titularme, lo hice rápido, dentro de todo, pero fui muy feliz cuando me alivié, había cumplido una etapa. Cuando estrené películas. Después la parte más difícil, la más humillante y es la parte más dura de la política, son las infamias, la difamación injusta. Los juicios han sido muy duros, muy humillantes, porque gané, el 90%, casi todo, me queda poco, pero son diez años de estar debajo del agua y es muy duro. Esa parte es muy injusta, primos míos, hermanos míos, cercanos dudaron y eso duele mucho, porque ahora que gané el juicio da un poco lo mismo, a nadie le importa, porque se cierran las causas y nadie te dice ‘oye, fui un frívolo, fui un cretino, me presté, hablé en contra tuya, pero lo hice de manera arribista, porque me llamó un periodista y me convenía hablar mal de ti’, nadie se acuerda. Eso me hizo daño, porque empecé a desconfiar del ser humano, porque tengo hijas que llevan mi apellido, fue doloroso. Esos son los momentos más duros y más solitario, pero ahora que gané no siento ni alegría. No tengo alegría ni ánimo de revancha, pero dolió.

Y a pesar de todo esto, ¿Cree en la justicia chilena?

Sí. Sí, claro. Creo que Chile tiene una democracia crítica, con una crisis enorme de representación y de legitimidad, que es una palabra media vacía a esta altura, ese concepto, pero creo que dentro de todo tenemos ciertas reglas todavía, tenemos cierto Estado de derecho, que yo quiero cambiar, no estoy de acuerdo, pero yo no soy de los que cree que Chile está en el infierno. Creo que estamos estancados en lo económico, estamos hundiéndonos, hemos perdido dinamismo, lucidez, estamos hablando tonteras, mucho, en el debate público. Aun así, sí creo que existe un sistema judicial en Chile.

¿Cómo ha sido la reacción a la faceta de MEO Tiktokero?

(Risas) A ver, yo fui asesor de Ricardo Lagos en la campaña publicitaria y me quedé con muy mala opinión de él y de su gobierno. Pero recuerdo un debate con el Kike Morandé, un programa que tenía momentos muy buenos y momentos muy pelotudos, que era el programa de Kike Morante, que eran capaces de la mayor crueldad, de reírse de un pelado, de un gordo, de decirle guatón, o sea el humor colegial más primitivo y que producía cierta risa. Y a Lagos una vez lo invitó Kike Morandé y me acuerdo que en el comando se discutió: ‘Ricardo Lagos no puede ir al programa de Kike Morandé’ y yo me acuerdo haber levantado la mano, debía haber tenido 25 años, que yo creía que tenía que ir, terminó yendo, creo, no recuerdo, pero fue muy importante ese debate. Bueno, TikTok no tiene el nivel de estupidez que tenía ese programa, a veces, era un programa que era irregular, ni era tan facho, pero tienes en TikTok una herramienta que llega a otros y yo en eso soy poco ortodoxo, soy de llegar a todos, no tengo problema.

¿Y lo del Tío Marco?

Mis adherentes me dicen tío, surge de los like que me empezaron a dar, a decir tío, hace como un año no me decían tío, yo no estoy tan de acuerdo, pero ya está todo el equipo diciendo que me digan tío, dale con tío, pero no estoy tan de acuerdo. Yo soy más bien de sometimiento a la inercia de equipos más brillantes que yo.

La faceta tiktokera de Marco Enríquez-Ominami

¿Y qué opina que se haga hoy tanta política desde las redes sociales?

Es una herramienta inevitable. No es una pregunta que está respondida por la realidad. En una buena parte, nosotros mismos nos informamos por las redes sociales, los diarios, este es fantástico y tiene gran talento, pero no todos, y hay algunos que son bastante mediocres y han demostrado mentir mucho. Entonces también hay una pérdida de confianza. Ya se sabe que la opinión pública no existe, existe la opinión publicada de los dueños, son los dueños los que deciden, hay un sesgo editorial, pero las redes tienen otro sesgo. Entonces yo creo que es como es lógico, que los que estamos el debate público usemos todas las herramientas, que Lagos vaya al Kike Morandé y que yo use TikTok, la comparación es rigurosa, pero creo que hay que ser audaz si quieres comunicar, ahora si no quieres comunicar, no, no necesitas todo esto. Yo sí creo que el debate público hay que disputarlo, que el sentido común, que es el que está en crisis en Chile, ese sentido común hay que disputarlo, si no se lo vas a dejar al salvaje de (José Antonio) Kast y a la barbarie de (Evelyn) Matthei. O sea, tienes que confrontarlos. No pueden mentir tanto, la mentira tienes que enfrentarla. Yo lo hago por salud pública, por higiene pública, pero también por mí. A mí me cuesta respirar cuando escucho tanta mentira, tanta mala fe en el debate de gente que... un ejército de inútiles que hizo una Constitución, se la farrearon y Chile la rechazó. Y todo esto en nombre del orden, Matthei y Kast, dicen nosotros somos ordenados, acaban de fracasar ambos hace seis meses. Creo que ese es el error del gobierno, no enfrentarlo, hay que confrontar.

¿Tiene tiempo para ver series?

Anoche agarré una, la Karen se duerme muy temprano. Anoche agarré una que se llama “La Escalera”, que está en HBO Max, fabulosa, con tremendo elenco, filmada como los dioses. Tengo envidia. Después hay otra que se llama Exit, que es Noruega, que es muy original, son los ultra ricos en el país más igual del mundo, unos salvajes, olvídate, es una serie muy cruel. Está buenísima, las dos serie que me recuerdo.

¿Una serie sobre qué tema le gustaría dirigir?

Me cuesta. Me propusieron rehacer “La Vida es una Lotería”, yo hice 80 películas de estas. No sé si tengo tantas ganas. Lo que pasa, es que le he perdido mucho respeto a la ficción. Creo que la realidad está mucho más compleja y que la ficción no alcanza. De hecho, un ejemplo; no hay ninguna película, ninguna serie buena sobre la pandemia. No han sido capaces de darle en el clavo. Los grandes directores Scorsese, no han hecho sobre la pandemia. Me parece una falla de la creatividad.

¿Algún libro que haya leído que lo haya marcado?

Sí, “Un verdor terrible”, de Labatut, me fascinó. Yo no leo novelas, te transparento. Algunos creen que leo mucho, no, yo leo filosofía y leo ensayos, porque soy muy arribista, muy pretencioso y me cuesta mucho leer novelas simples, no leo novelas, soy un desastre y Labatut, un novelista chileno, ¡fa bu lo so! Lo recomiendo. Yo no leo novelas, insisto, yo leo mucha filosofía, ahora estoy leyendo un libro que no entiendo y me encanta, que es del aporte de Francia a la filosofía desde el existencialismo, no entiendo nada, pero lo disfruto mucho.

Escribió algunos libros, ¿está preparando algún otro libro?

Sí, tres libros. Estoy haciendo uno con Daniel Flores sobre campañas políticas. Yo he recorrido mucho América Latina y el mundo a partir de experiencias compartidas, propias, observaciones. La comunicación política, con Daniel Flores, que es un antropólogo, un doctor en antropología. Otro con Carlos Ominami, de diálogos con animales políticos, que es una reedición con Pato Navia, que es un gran politólogo, que tengo dudas de publicar, no estoy tan convencido, no está tan bueno, hay que trabajar más. Y el tercero, uno personal, que no voy a comentar, que estoy escribiendo, es un secreto, porque todavía no sé si me va a quedar bien. Yo escribo muy mal porque tengo el bilingüismo en la cabeza acuérdate. Además de cretino y tarado, tengo el francés en la cabeza que me impide... Yo no sé la diferencia de una frutilla y una fresa.

¿Qué opina de la actual situación en que está la política chilena?

Hay un tipo de ser humano que dice: todo tiempo pasado fue mejor, eso no es verdad. El adagio, es un viejo recurso del ser humano para acomodar, que el pasado era mejor… nada. Estamos en un momento con coordenadas muy distintas. Las redes sociales, de nuevo como gran protagonista del debate público y también algunos de una nueva generación muy frívolos. Estoy muy impactado del nivel. La generación de mi padre Miguel Enríquez o Carlos Ominami, es una generación muy preparada, la mía es menos preparada y la de algunos que están gobernando, son francamente... O sea, creo que es muy preocupante, es de una frivolidad infinita, una falta de convicción. Ayer leí dos titulares, uno dijo, de izquierda, que está dispuesto a reinstalar la pena de muerte, un argumento de la derecha, porque hay tipos de crímenes que son terribles. O sea, como si fuera un concurso de belleza. Por supuesto a mí también hay crímenes que me conmueven, pero la responsabilidad es no entregarle al Estado la tuición sobre la vida o la muerte, una convicción la pena de muerte. El otro, el Presidente de la República, que en realidad las reformas políticas no son tan importantes. ¡Guau! Yo decía en un solo día una parte del Frente Amplio entregó completo todas las convicciones, ¿por qué no se oponen al aborto mañana también, mejor? Digan que en realidad es mejor que se compren el discurso de Kast y Matthei (…) Creo que hoy día sí, quienes están en el poder, están actuando con la falta de rigor, en la falta de convicción que para el mundo del progresismo es muy dolorosa, porque las batallas las hemos ganado con fuerza (…) Este gobierno dice ‘ah, en realidad, como las encuestas están tan malas, es que entregamos la pena de muerte´, ‘sabes que entreguemos la nueva Constitución’, entreguen todo no más, pero háganlo con su plata, háganlo con su alma, no lo hagan con la nuestra, no lo hagan con nuestras cicatrices, háganla con las de ustedes, digan que son indecentes, que lo que les importa la encuesta X, que quieren caerle bien a un periodista y que quieren bailar al son de la derecha.

ME-O lanza crítica al Presidente Gabriel Boric.

¿Qué opina de Boric en particular?

Creo que he dicho harto, todo esto vale para él. Creo que es un buen tipo, pero creo que está preocupado de su futuro. Está preocupado de volver en diez años más, le da un poco lo mismo el país, el gobierno, es evidente. ¿Cómo se explica que no haya reforma tributaria? Si es súper simple, Chile tiene más gastos que ingresos, Chile necesita más salud, más educación y no menos, por tanto, hay un problema de gastos, necesita ingresos. Un gobierno progresista que no hace reforma tributaria, ¿qué es? Entonces, no reforma tributaria, no reforma educacional, no reforma de salud, no reforma constitucional, no reforma de pensiones. Yo voté por él porque no quería a Kast. Si era para esto, bueno, por qué no me avisaron que en realidad todo era un juego de máscaras.

¿Pero no es porque tiene un Congreso que no le permite hacer este tipo de modificaciones?

La reforma educacional no fue presentada. Yo sé lo que me va a llegar en Twitter aquí. De la izquierda diciendo ‘Ay Marco se pasó a la derecha porque es la derecha la que lo bloquea (al Presidente)’. Nada, ¿de dónde? Si no presentó la ley en el Congreso. Me puedes decir ¿dónde está presentada la reforma tributaria de ocho puntos del PIB que prometió en el debate presidencial? No está presentada. ¿Dónde está presentado el fin de laa AFP? No está presentado. La derecha es un asco, en su actitud, la oposición es vergonzosa, es cierto que es obstruccionista, pero esta vez no digamos que ellos son, si no presentaste la reforma. O sea, este exceso de sinceridad mía me cuesta caro porque va a caer muy mal a ambos lados. Que yo diga la oposición me da vergüenza ajena, me da vergüenza ajena, al mismo tiempo, la decepción que tengo de que ya nos rindamos. Entonces tengo que decirles, por favor no se rindan, no se asusten por un periodista, una conferencia de prensa o una encuesta un domingo que les dice que el país cambió de opinión. También hace cuatro años la gente estaba admirando al perro matapacos. Era el encargado de la comunicaciones de una parte del Plebiscito y a mí líderes, que hoy día son alta autoridad, me dijeron pongamos de logo, escúchame bien, al perro matapacos. Y ahora esos mismos que pedían al perro matapacos en la franja televisión me dicen que lo que hay que hacer es lo que Kast y Matthei nos dicen... porque además no es verdad, porque las soluciones que proponen Kast y Matthei no funcionan, si no es verdad, si ya gobernaron.

¿Hay algún político actual al que le tenga respeto?

A mí me parece que Carlos Montes, previo al mal manejo que tuvo frente a las acusaciones gravísimas de su equipo, de su ministerio, pero me parecía alguien que tenía una cierta solidez. No sé por qué sigue de ministro con todo lo que le ha pasado, pero bueno, es una decisión de él, me parece un hombre riguroso. Monsalve, es un subsecretario que tiene una cierta prestancia, una cierta densidad, una cierta solidez. Carola Tohá lo ha hecho mal, pero le pone ganas, floja no es, lo ha hecho mal como jefa de gabinete y como ministra de Interior y de Seguridad, lo ha hecho mal, pero ella trabaja. Yo tengo sospechas, tú sabes que, que el señor Grau no trabaja, esa es mi sospecha. Que alguno de ellos son muy vagos, esa es mi sospecha, que no se leen las carpetas. Yo creo que algunos son vagos, vagos, vagos, en serio. Marcel me parece técnicamente súper sólido, pero lo que ha hecho es un ajuste económico, o sea, un ministro de Hacienda que podría haber sido ministro de Hacienda de Piñera. O sea la rendición... lo que te digo, sumo a la noticia de ayer entre el gobernador y el Presidente, Camila Vallejo, la ministra vocera y Marcel, tengo cuatro evidencias de que es la rendición total. ¿Pero, para qué estamos en política?

Con todo lo crítico que es ¿no le da un impulso para para una quinta campaña presidencial?

Cuatro veces el país eligió a otros, con el mismo rigor que yo le exijo al Gobierno que sean lúcidos, también tengo que ser lúcido yo. Cuatro veces el país eligió... encontraron que (Eduardo) Frei era mucho más de izquierda que yo; después encontraron que (Michelle) Bachelet era la renovación total; después encontraron que (Alejandro) Guillier era el más trabajador de todos; después encontraron que (Gabriel) Boric era el más lúcido de todos. Bueno, también tengo que leerlo, me están diciendo algo los chilenos. Mañana un bombero va a salvar una guagua, ‘no Marco, el bombero salvó una guagua, ese es un ídolo’. Te quiero recordar que Felipe Cubillos, que en paz descanse, hizo tres donaciones y lo tenían de Presidente. Que Izkia Siches, que la Concertación la quería de candidata presidencial y que en la posición de ministra Interior duró cuatro meses, muchos de ustedes, del público, la tenían de futura Presidente de Chile. Yo, frente a esa frivolidad, te confieso que asumo mi derrota. La manera en que se eligen los candidatos presidenciales es pura frivolidad. Si un tipo tiene un tatuaje, es buena onda; se toma una cerveza, es encantador. La otra es mujer, médico y madre, ah... La otra es una mujer, la primera mujer dale. El otro fue periodista leyendo noticias, es choro. Yo frente a eso me rindo, para serte honesto. Yo he publicado diez libros, he creado partidos, fundaciones, enfrenté a tribunales, movilicé decenas de miles de firmas para causas, me enfrenté, apoyé a 3.000 candidatos a concejaes, alcaldes y no fui suficiente, tengo que hacerme una autocrítica. De repente esta entrevista es otro suicidio más. Me convendría mucho más hacer lo que hizo Evelyn Matthei aquí mismo: contarte que estoy fascinado con mis dos perritos, que son una delicia, Benito (sonido de besos); tú sabes que me emociona cuando lo veo, y la Lolo, que me orina cuando la veo que ya es un bebé, hago lo de Evelyn Matthei, que hizo una entrevista genial. Me hago pipí cuando veo mis perros, mi delicia, ¿tiene otra pregunta sobre mis perros? Te puedo dar más, porque los amo, pero... ah se me murió ME-O, que era un gordo, un quiltro de la calle. Si eso es más interesante que proponerle una mirada país, haber enfrentado a la Concertación, enfrentado a (Sebastián) Piñera duramente, enfrentado fiscales corruptos, ganar una buena batalla cultural. Sí, frente a eso Izkia Siches es la respuesta o Camila Vallejo, el equivocado soy yo y creo que estoy equivocado. Creo que el país está pidiendo otro tipo de liderazgo y ese no soy yo. Y eso hay que leerlo.

O sea, ¿descarta una nueva candidatura presidencial?

No voy a caer en su trampa, porque su pregunta es mañosa, porque por un lado es ‘eres‘ y ahora es, ‘no eres’, hasta obtener la respuesta y no la va a obtener. Me va estupendo en mi vida, lo que hago, no me alcanzas las horas del día, de la cantidad de lugares, países, desafíos que tengo, películas, libros, documentales, asesorías. Tengo dos empresas, no me alcanza el tiempo. Ya veré en su minuto, pero no veo un llamado a la selva que diga ‘Ayyyy nos equivocamos, Guillier era un vago, Marco era el mejor’, no veo eso. ‘Nos equivocamos, la Michelle Bachelet nos prometió una Constitución, no lo hizo’ ‘Ayyy Boric, nos propuso ocho puntos del PIB, hoy día propone uno’. No veo eso. Veo que el país valora esos liderazgos, que yo respeto, yo voté por ellos, por todos ellos y volvería a votar por Guillier en segunda vuelta, por Boric en segunda vuelta, por Bachelet en segunda vuelta, por Frei en segunda vuelta. Lo volvería a hacer, pero no estoy tampoco para, al estilo Matthei, contarte la emoción que me producen los tulipanes, que lo puedo hacer porque: tú sabes que mi perrito, te vuelvo a contar, Benito hoy día vomitó una cosa verde delicioso, porque hasta el vómito de mi perro es maravilloso. También puedo hablar así de política y a lo mejor ganó un voto, pero aquí estoy perdiéndolo. La caca de Benito, no sabes cómo es, una delicia, me emociona, sabes que no hace caca, obra de mi perro. Es que ya es cualquier hueá, perdón

Marco Enríquez-Ominami y su esposa Karen Doggenweiler

¿Te gustaría que Karen Doggenweiler animara el festival?

Sería fantástico. Creo que Karen es atómica, es mi ídola, es Wonder Woman. Hemos construido una amistad tan espectacular y un amor tan sólido y me parecería genial. Ojalá, ojalá, porque creo que tiene todos los méritos, las ganas y el talento. Ojalá, ojalá, pero depende mucho del canal y etcétera. Pero creo que Karen lo haría fantástico. Ella es un animal televisivo. Karen es una bestia... mira, no toma, no tiene vida bohemia, es lo más rigurosa que hay. Ella vive por sus hijas, su familia, por su público, por su canal, punto. Y por mí, en las noches, cuando vemos series, no lo otro que estás imaginando.

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