“Me pegaron, me sacaron la cresta, me pidieron que entregara todas las cosas de valor”, aseguró el vecino de Maipú tras la irrupción de los delincuentes en su hogar.
Un violento asalto afectó a un grupo familiar que se encontraba al interior de su domicilio en la comuna de Maipú, en la Región Metropolitana.
El hecho ocurrió durante la noche del lunes, luego que cincos delincuentes armados irrumpieran en la vivienda ubicada en el pasaje Segunda Sinfonía.
Según relató el jefe de hogar, los antisociales intentaron derribar la puerta principal, lo cual no pudieron concretar. Sin embargo, terminaron entrando por un costado de la propiedad, intimidando a los moradores, incluido un niño de apenas cinco años.
Posteriormente, la familia fue encerrada en el baño, mientras que el dueño de casa fue obligado a entregar sus objetos de valor. Fue así como los individuos se apropiaron de distintos artefactos electrónicos, dinero en efectivo y joyas.
Tras la sustracción de las especies, los delincuentes emprendieron la huida hacia el sector de Avenida Américo Vespucio a bordo de una camioneta, también de propiedad de las víctimas.
Habla el dueño de casa
“Abrieron la puerta de la cocina y entró la manada, de cinco o seis sujetos, cuatro de ellos tenían armas. Me pusieron la pistola en la cabeza y se llevaron la camioneta mientras estaban todos maniatados en el baño, mi familia, mis hijos”, relató Ítalo Fierro, el dueño de casa.
En diálogo con T13, el hombre contó que “me pegaron, me sacaron la cresta, me pidieron que entregara todas las cosas de valor. Se llevaron todos los televisores, computadores, plata, joyas”.
“Me decían ‘donde está la plata’ y yo les respondía, ‘viejo se equivocaron de casa, aquí no hay plata’”, complementó.
Luego, recordó que “los llevé a todos lados (de la casa) para que pudieran sacar lo que más pudieran, para que nos dejaran tranquilos y este terror, esta pesadilla, terminara lo más pronto posible. No conforme con ello me pidieron las llaves de la camioneta. No pudieron abrir el portón, me llevaron encañonado para que lo pudiera abrir”.
Finalmente, aseguró que “mi hijo menor, no se dio mucho cuenta, no lloró, pero mi hijo mayor, de 14 años, es el que yo creo que estará más afectado de aquí a futuro. No va a poder dormir como todos nosotros, y vamos a estar inseguros como ha estado hoy en día la sociedad que ya no da para más”.
Por el momento, no hay detenidos por este violento delito. El caso es investigado por personal de la PDI.
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