“Si hay algo por lo que nunca sería de izquierda, es por esto”, afirmó el comunicador, que apuntó a una reciente entrevista de la ministra en televisión.
“Me muero de pena porque la ministra de la Mujer es mi sobrina, ella es hija de la Margarita, somos primos querendones y todo, pero qué desafortunada su frase cuando dice ‘no es el portero’”.
De esta manera, el presentador de televisión, Nicolás Larraín, cuestionó la frase de la ministra Antonia Orellana, quien fue acusada de “clasista” por sus dichos sobre un “portero” en entrevista con Mucho Gusto.
En diálogo con el matinal de Mega, José Antonio Neme inquirió a la ministra por el tiempo que tardó el Gobierno en sacar del cargo al entonces subsecretario, una vez conocida la denuncia en su contra.
“No estamos hablando de un portero de un servicio público, estamos hablando de nada más ni nada menos que...”, alcanzó a decir Orellana, antes de ser interrumpida por el animador: “¿Ósea se le cree más a la víctima cuando el atacante es un portero que cuando es un ministro?”.
De inmediato la ministra se defendió asegurando que no la había dejado terminar y que no dijo eso: “Aquí estamos hablando de nada más y nada menos de quien está a cargo de la seguridad del país”.
La reacción de su tío
Al tanto de esta controversia, Larraín sostuvo que “si hay algo por lo que nunca sería de izquierda, es por esto: la izquierda usa el discurso del trabajador y de que ‘son todos iguales’, pero en el momento de la verdad, a la Toti querida se le sale y dice ‘oye, no es el portero’. ¿Cómo en dos minutos se le sale el mismo clasismo? Y a la ministra de la Mujer, la que en el fondo porta la bandera del anti-machismo y se debilita a la primera en que le tocan al amigo del ministerio”.
“Esto para mí es la izquierda, el uso de la típica retórica que queda al descubierto. Ellos se han apoderado al ‘pueblo’, pero que la Toti cite al portero a la primera, uno dice ‘qué mierda’ y quería comentarlo”, añadió el comunicador en Sentido Común.
Finalmente, reconoció que “me muero de pena, porque sé que mi prima se va a enojar, pero se lo diría a ella en la cara. Le diría ‘hasta cuándo’. Y no me venga a decir que no es lo que quiso decir. Dijo ‘no es el portero’ y yo lo encontré de terror. Por eso, nunca me pasaría a la izquierda”.
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