Magdalena Villagrán almorzaba en un local de Viña del Mar especializado en completos, cuando un sujeto al frente suyo se puso reclamar contra el recinto y el personal.
Viral se ha hecho durante las últimas horas el momento en que una mujer de un local especializado en completos de Viña del Mar, Región de Valparaíso, le lanzó feroz “completazo” a otro cliente por tratar mal al personal, específicamente a uno de los garzones. Ahora, la protagonista del caso entrega su versión.
En diálogo con La Cuarta, la dama en cuestión, Magdalena Villagrán, repasa los hechos ocurridos este lunes a eso de las 13:30 horas de este lunes, en el restorán viñamarino de Cevasco. Según los registros de lo ocurrido, ante las insistentes quejas del sujeto, la mujer se paró de su mesa y se dirigió hasta su vecino de enfrente para arrojarle la mitad de su completo XL.
“Él le decía al garzón todo el rato que atendían mal, y que eran lentos”, relata. “Se quejó todo el rato hablaba solo, y gritaba que el local no era el mercado pa’ que gritaran”. Ante la insistencia del tipo, que alegaba fuertemente por el ruido ambiente del local, dije: “uy, qué paja”, reacción tras la cual “él me preguntó: ‘¿qué?’, súper prepotente; y le dije tipo: “has estado todo el rato hueveando y tratando mal al garzón; si querí ir a un lugar piola anda a comer al Portofino o a San Martín’”, haciendo alusión a restoranes más refinados.
Frente aquel encare de la comensal, “empezó a insultarme que yo era guatona, que seguro yo era muy rica y bla bla bla”, asegura. “Y ahí cuando ya empezó a insultarme a mí, me enoje y le tiré el completo, porque se le dijo de hartas formas que se quedara piola y dejara de huevear, y seguía”, argumentó.
Amenazas y reconocimiento por “completazo”
Tras el “completazo”, Magdalena admite que sintió miedo de la reacción que pudiera tener el tipo tras verse completamente manchado: “Es que en el momento no lo pensé”, admite ella. “Y después igual él me amenazó, que su hermana me iba a pegar, que yo no sabía con quién me había metido, que yo no sabía ‘quién era mi hermana’, que no sabía con quién me había metido”, revive.
La mujer asegura que las palabras se dieron en el momento que él se levantó de su asiento para irse post “completazo”: “Justo antes de que se parara a pagar, y mientras se limpiaba el brazo de la chaqueta”, detalla.
Frente a esas intimidaciones, ella sintió cierta preocupación una vez se retiró también del recinto. “Ahora no sé, igual pienso que si hace algo, qué lata… pero no creo; es que él tampoco pensó que alguien iba a grabar o algo así”, analiza. “No creo que ahora que se sabe más haga algo”.
Respecto a si recibió algún reconocimiento de parte del Cevasco, menciona que “en el momento yo me fui igual quede nerviosa. Y después me contactó la página y me regalaron una ida a comer para dos personas, o sea, yo y otra más”; además “el garzón igual me preguntó cómo me sentía yo y todo”, destaca.
A modo de balance final, “no sé si fue lo correcto, porque la violencia no es la forma; pero sí creo que fue una forma de que parara de huevear, si al final se le dijo de muchas formas y él no quiso entender”, remata.
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