La periodista señaló que no votaría bajo ningún punto de vista por el ex ejecutivo de Canal 13.
En más de una oportunidad, Mirna Schindler se ha referido a su compleja salida de Canal 13, cuando dejó la casa televisiva en medio de demandas y líos legales. En un reciente capítulo de Todo va a estar bien, la comunicadora cuestionó la candidatura de uno de los ejecutivos del canal que actuó de mala manera en su salida, Max Luksic, quien anhela ser edil.
En conversación con Eduardo de la Iglesia, la periodista recordó los maltratos vividos durante el tiempo que trabajó en el canal del angelito de parte de superiores y colegas. Según señaló la comunicadora, su periodo en la señal “fue ingrato, sufrí traición, maltrato laboral de personas que nadie se lo imaginaría”.
En ese contexto, el animador le preguntó directamente si es que viviera en Huechuraba, votaría por Max Luksic, quien fue director ejecutivo los últimos cinco años, hasta que en mayo dio un paso al costado del canal para comenzar su campaña electoral, para candidatearse como alcalde de la comuna antes mencionada.
“Jamás, porque no le creo nada. Yo creo que él pensó: cuál es el juguete nuevo, y el juguete nuevo se llama ‘elección de Huechuraba’, lo veo así”, partió señalando. Pero los descargos de Mirna no quedaron ahí, ya que señaló que no tiene que ver con que vaya apoyado por un partido de derecha, sino que tiene que ver con su forma de ser ante los problemas.
“Para mí una persona que no cumple su palabra, no puede ser un buen político. Cuando tú dices que lo que dijiste, no lo dijiste, cómo puede ser un buen político, cómo puedes decir yo soy la generación del recambio en materia política”
“Yo tuve que demandar a Canal 13 para que me pagaran dos sueldos completos. Te despiden de la noche a la mañana, después de que te dijeron que no te iban a despedir”, agregó. Finalmente Mirna Schindler señaló que no cuestiona su salida de la pantalla por decisiones editoriales, sino que lo que molesta es la forma y el trato.