Camila, de 29 años, dejó el hogar tras conocer al amor de su vida y destacaba por su alegre personalidad.
Nuevos antecedentes se dan a conocer sobre la vida personal de Camila Rojas, joven de 29 años que fue asesinada por su vecino Francisco Novoa Ivaceta, quien ingresó de madrugada a su domicilio y, sin motivo aparente, le propinó 97 puñaladas.
En diálogo con Diario El Día, Roberta Fuentes, tía de la víctima, destacó su alegre personalidad y la preocupación constante por su pequeña de cinco años.
“Siempre muy risueña, preocupada de sus amigos. Le gustaba salir. Salíamos con amigos, nos juntábamos a andar en bicicleta, hacíamos cosas de niñas, nos pintábamos las uñas. Pero ella era muy alegre y tenía una risa muy contagiosa”, indicó la mujer.
De paso, aseguró que “era una persona súper leal con sus amigos y con su familia también. Estaba preocupada de todo y siempre estaba para todos”.
“No quería que le pasara nada”
Y si bien sus padres estaban separados, Camila mantenía una buena relación con ambos.
“La Cami se fue de la casa como a los 22. Quizás por temas de más libertad, porque su papá era muy protector. No quería que le pasara nada, la protegía harto y a los 22, 23 años, igual uno quiere ser un poco más libre para hacer sus cosas”, precisó su tía.
“Yo creo que por eso se fue y buscó su rumbo porque había encontrado su pareja con la cual quería pasar su vida completa”, concluyó.