“El sábado, que fue mi último día acá en el bosque, me dormí pensando en que a lo mejor no iba a despertar”, reconoció.
Por primera vez, Javiera Coña dio a conocer cómo logró sobrevivir durante cinco noches y seis días en el Valle de Cochamó, en la Región de Los Lagos.
Se trata de la joven de 29 años que paralizó a la zona a inicios de marzo. En aquel entonces, se aventuró junto a una amiga de toda la vida que la invitó a hacer un recorrido de 13 kilómetros.
“Vinimos a hacer los senderos. Mi amiga lo había hecho, lo quería repetir y yo le dije ‘dale, vamos’”, recordó Javi, en diálogo con 24 Horas.
Sin embargo, la ruta fue mucha más pesada de lo esperado. “Me fui quedando atrás, estaba más cansada, me dolía los hombros y con la lluvia era peor. Seguí caminando y ya no había un camino marcado”, contó la joven, al rememorar el momento exacto en que se vio sola.
“Entré en desesperación, pero 5 minutos. Dije ‘tengo que buscar dónde pasar la noche’, porque ya eran las 8 de la noche”, añadió.
Nunca se cayó
Luego, reveló que “todos los días me despertaba a las 7 de la mañana y me movía. Dividí la comida después de los dos días. Lo mismo con el agua”. De paso, descartó haberse caído a un humedal como se difundió en su momento, y explicó que se metió al agua por voluntad propia, con el fin de acortar camino.
“El sábado, que fue mi último día acá en el bosque, me dormí pensando en que a lo mejor no iba a despertar, porque ya estaba tan mojada que no paraba de tiritar. Tenía las manos bancas, los pies blanco, y dije ‘no voy a sobrevivir’”, reconoció al citado medio.
Consultada sobre su equipamiento deportivo, la joven precisó que “hizo la diferencia. La colchoneta, mi saco de dormir, las primeras capas y mi ropa de cambio. Si no, no hubiera sobrevivido tantos días”.
Con su celular, Javiera Coña grabó distintos videos en medio de la desesperación. “Ya son las 08:05 y volví al mismo lugar a donde estaba”, dijo en uno, evidentemente preocupada.
“No sé a dónde ir, porque mi mapa no se actualiza. Espero hoy llegar a algún lugar, son como las 3 (de la tarde). Camino, camino y camino, pero siento que no llego a ningún lugar que esté marcado por la gente”, agregó en otro registro.
Revisa el testimonio de Javiera Coña
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