Los compañeros del difunto soldado contaron cómo fue el trato que recibió de parte de sus superiores.
Conmoción nacional generó la muerte del conscripto Franco Vargas, quien perdió la vida durante una extrema marcha en Putre, donde fueron expuestos a temperaturas extremas y maltrato sicológico. A raíz de este suceso, se han producido una ola de críticas hacia el Ejército por el trato al que son sometidos los militares.
En el reciente capítulo de Podemos Hablar, dos conscriptos rompieron el silencio y revelaron detalles inéditos sobre lo que vivieron el pasado 27 de abril en el norte del país. Junto con insistir en que fueron obligados a emprender su recorrido sin el abrigo adecuado, relataron cómo fue su jornada, plagada de irregularidades y descuidos.
“Por nosotros nunca pasaban las decisiones, nosotros no teníamos la facultad de decidir qué hacer. Nosotros éramos el eslabón más bajo dentro del Ejército”, comentó uno de los ex soldados, explicando que recibieron la orden de sacarse el chaquetón.
Sumado al poco abrigo que portaban, relataron que Franco rompió su mochila en la que transportaba agua, por lo que el frío fue aún peor. “A él se le revienta, y el agua con el frío quema la espalda. Y a nosotros se nos hacía ir siempre con la mochila llena, con un agua que era asquerosa y no era agua potable”, agregaron.
“Entre tirones y zamarreos lo levantaron, él avisaba que estaba mojado. Gritaba que no podía seguir, quería descansar. Él venía enfermo desde hace días atrás”, comentó uno de los ex uniformados, detallando que no tomaron en cuenta las quejas de Franco.
“Morirse de esa manera es inhumano”
Al momento de realizar sus descargos, uno de los conscriptos recibió una insólita respuesta de uno de sus superiores: “le tocó morirse nomás”.
“Lo único que se le decía era: párate. Lo hicieron pararse”, sin embargo, Vargas nuevamente se desplomó, momento en el que pidió su abrigo pero se lo negaron. En ese momento la cosa se tornó aún peor para el joven de 19 años. “Ahí lo pararon a tirones, lo pescaron de la mochila y lo empezaron a zamarrear. ‘Levantate, no seas mariquita’” , era lo que le decían al militar.
“Ya después la tercera vez es cuando él cae, y se acerca un suboficial que era de nuestro pelotón y le empieza a prestar ayuda. Pero a la punta de la subida se va para el lado y se cae encima de unas plantas, y un compañero en ese momento le grita ‘párate mari..., no te desmayaste te tiraste’”, relataron los jóvenes.
Tras ese instante, obligaron al pelotón a continuar con su recorrido, dejando en el camino al joven fallecido en compañía con uno de sus superiores. “Se murió de una manera que no se la desearía ni a mi peor enemigo, porque morirse extrañando a la mamá, sabiendo que tus compañeros te molestan, y que los responsables de cuidarte no hacía nada, morirse de esa manera es inhumano”, cerraron su relato los ex militares.
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