“No todos estudian a esta edad”: Edilia, la mujer chilena que terminó la enseñanza básica a los 79 años

Edilia, la mujer chilena que terminó la enseñanza básica a los 79 años - Foto El Austral de Osorno.
Edilia, la mujer chilena que terminó la enseñanza básica a los 79 años - Foto El Austral de Osorno.

Motivada por dejar un especial legado a su nieto de dos años, Edilia terminó sus estudios y comenzó a escribir su historia.

En un conmovedor relato que ha tocado los corazones de miles de personas en la región de Los Lagos, Edilia Wiederhold, una mujer chilena de 79 años, ha demostrado que nunca es tarde para cumplir los sueños.

Después de una vida dedicada al trabajo y la familia, Edilia logró lo que muchos consideran imposible a su edad: terminó la enseñanza básica y se propuso escribir un libro para su nieto.

Nacida el 18 de febrero de 1945 en Tacamó, un pequeño pueblo en el sur de Chile, la infancia de Edilia estuvo marcada por el trabajo en el campo, ya que su padre era camionero y su madre agricultora, por lo que vivía lejos de la ciudad, consigna El Austral de Osorno.

A los 9 años, su madre la sacó de la escuela para que ayudara en la crianza de sus hermanos pequeños. Esta decisión, que pospuso su educación, se convirtió en una marca de su vida.

Aunque el camino no fue fácil, Edilia nunca abandonó la idea de estudiar. Su fortaleza le permitió salir adelante con el trabajo en un hotel y más tarde como ama de casa. Sin embargo, la maternidad y los años de responsabilidades familiares retrasaron aún más sus estudios.

A los 79 años, y con el apoyo de su hija y familiares, Edilia retomó sus estudios y, contra todo pronóstico, logró finalizar la enseñanza básica.

Había contenidos difíciles y además era complicado concentrarse con un nieto revoloteando durante el día”, confesó Edilia.

Edilia Wiederhold
Edilia, la mujer chilena que terminó la enseñanza básica a los 79 años - Foto El Austral de Osorno.

A pesar de que la tecnología no era su mejor amiga, esto no fue un impedimento para completar sus estudios. “Fue una excelente alumna. Nunca faltó a clases y siempre tuvo una buena disposición a aprender”, recalca uno de sus profesores.

El 17 de octubre de 2024, Edilia se licenció de enseñanza básica, una hazaña que ella describió como el cumplimiento de una misión personal. “Agradecí al Señor, mi hija, mi marido y celebramos, porque estaba orgullosa. Cumplí la misión porque no todos estudian a esta edad”.

Pero el esfuerzo de Edilia no se detuvo al terminar sus estudios, ya que su verdadero motor fue el deseo de dejar un legado a su nieto de dos años: un libro donde cuente su vida, que será su herencia cuando ella ya no esté. Esta motivación, profundamente emotiva, es el reflejo de su amor por la familia y su deseo de compartir su historia con las futuras generaciones.

La historia de Edilia Wiederhold no es solo una lección de perseverancia y amor familiar, sino también un recordatorio de que nunca es tarde para aprender, crecer y cumplir los sueños, sin importar la edad.

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