“’Oye, qué linda tu bebé. Que Dios la bendiga’”, le dijo la mujer que minutos después raptó a su pequeña de 5 días de vida.
Impacto generó el pasado lunes la enigmática desaparición de una guagua de sólo cinco días desde el Hospital Regional de Temuco.
El hecho ocurrió pasada las 10 de la mañana, y generó todo un operativo policial para dar con su paradero. Horas después, afortunadamente, la pequeña pudo ser rescatada.
Además, se detuvo a la mujer responsable. Se trataba de Paola Navarrete, quien ingresó al recinto de salud vestida de enfermera para concretar su macabro robo.
Y este jueves, los padres de la mejor rompieron el silencio y revelaron dramáticos detalles de lo sucedido. De entrada, apuntaron a los minutos del terror que vivieron tras la inesperada desaparición de su hija.
De acuerdo al testimonio de la madre, la mujer vestía uniforme clínico, guantes blancos de látex y hasta tenía la credencial del hospital. Todo para pasar lo más desapercibida posible.
“Nunca en mi vida la había visto (…) Andaba regañando, porque decía que la habían cambiado de turno, que siempre le hacían lo mismo o algo así”, relató en diálogo con 24 Horas.
Además, recordó una particular frase que le dijo. “Ella se va, después vuelve y me dice: ‘Oye, qué linda tu bebé. Que Dios la bendiga’. Yo ahí pesco mis cosas para ir a cambiarme, entro al baño, salgo y ya no estaba”, agregó.
Por lo mismo, rápidamente se comunicó con personal del recinto, quienes según su sensación, en un principio no le creyeron. De todas formas, las matronas miraron debajo de la cama y detrás de un velador para ver si la guagua se encontraba en la habitación.
“Yo les digo que es una bebé de días, que cómo va a estar abajo de la cama. Por último, pedí que me mostraran las cámaras para ver si reconozco algo. No me dejaban, no me creían. En ningún momento se me ocurrió que podría haber sido ella”, planteó la progenitora de la menor.
Sin embargo, gracias a la ayuda de personal policial pudo acceder a los registros. “Yo les digo: ‘Ella es’. La llevaba en el bolso. Ella andaba buscando a una niña por toda la ropita que le tenía puesta. Ella le cambió toda la ropa, no tenía nada de lo que yo le tenía puesto”, planteó.
“Incluso calculó el tiempo en que ella se metió para ingresar con el bolso y salir. Ella parece que perdió su guagüita, pero eso no justifica ir a sacar otra. Quería calmar su dolor dejándole otro dolor a otra familia”, dijo al final de su testimonio.
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