Además, la joven funcionaria de gobierno le explicó el motivo de su extraña reacción mientras viajaban en taxi junto al entonces subsecretario.
El psicólogo que atendió a la denunciante de Manuel Monsalve, exsubsecretario imputado por violación, entregó un detallado testimonio a la Policía de Investigaciones (PDI) el pasado 24 de octubre.
Se trata de un relato revelado por Ex-Ante y que da cuenta de la charla entre el profesional y la presunta víctima de delito sexual.
¿Qué dijo el psicológo?
“De acuerdo a los hechos que se investigan quiero señalar que (nombre de la denunciante) me contactó mediante la página web Doctoralia, desde la cual se pueden solicitar diversos servicios orientados en el área de la salud”, comenzó explicando el especialista.
“Luego de que ella ingresara a la página web Doctoralia, le solicité que rellenara un formulario, a fin de que me interiorizara del motivo de su consulta, donde expone en dicho formulario que se trataría de un abuso y que hace aproximadamente tres meses que se venía sintiendo mal”, añadió.
Luego, detalló lo ocurrida en la primera y última cita: “El 28 de septiembre del 2024, siendo las 19:00 horas aproximadamente, tuvimos la primera y última cita, donde de manera muy afectada, con mucha angustia y con bastante llanto en casi toda la sesión que tuvimos, ella comienza la sesión sin mencionarme ningún nombre en concreto, pero sí me relató que esta persona era alguien muy poderoso”.
“Luego comienza a narrar los encuentros que tuvo con él, me dijo que fueron a un local público, donde se tomaron un café, luego almorzaron y finalmente se tomaron un mojito, no me mencionó el nombre del local, y tampoco el lugar donde se encuentra ubicado”, añadió.
Acto seguido, el psicólogo sostuvo que “de ese primer encuentro con él me relata que esta persona había llegado disfrazado, con sombrero y gafas para que nadie lo detectara, debido a que era alguien muy poderoso, me relata que hablaron normal, todo muy tranquilo, a lo cual, le pregunto si esta persona poderosa era mayor que ella, a lo que me dice que sí”.
“Luego me menciona que en ese momento había sido todo muy agradable, posteriormente me relata que fueron a un lugar con pasto cerca de donde estaban y comienzan a hablar sobre la vida y a fumar, fue en ese momento en que esta persona le dio un beso, ella me menciona que se había quedado en shock y que no sabía cómo reaccionar, y no sabía qué hacer, ella se sentía presionada porque era su jefe y finalmente reaccionó devolviéndole el beso. Ese fue el primer encuentro”, continuó.
La violación
Respecto al segundo encuentro, donde se habría dado el presunto ataque sexual, el profesional le explicó a la PDI que “posteriormente, me relata la segunda cita, donde me indica que se reunieron en un local nuevamente con su jefe, ella no quería decirle que no, debido que no quería perder su trabajo, siendo esta la razón por la que aceptó”.
“Una vez en el local ella me dice que se tomó un trago y perdió la conciencia, luego me dice que tuvo varios flashback, donde recuerda que la estaban subiendo a un vehículo, luego indica que le dio una crisis de pánico y en una oportunidad se bajó del auto y este sujeto poderoso la sigue y la vuelve a subir al vehículo”, añadió, respecto al incidente que quedó registrado en un video.
“Finalmente me relata que despierta en un hotel, del cual no me menciona el nombre, y que despierta con un golpe en la cabeza, con una mordida en su brazo y encuentra sangre en las sábanas, como también que se encontraba sin ropa, desnuda en la cama”, complementó.
De acuerdo al profesional, la angustia de la joven radicaba justamente en eso: “No sabía lo que había sucedido con ese golpe en la cabeza y esa mordida, además no sabía si había sido violada o abusada y que este tipo le dice que el golpe de su cabeza se lo había hecho ella misma, luego me narró que él intento tener relaciones con ella, pero ella estaba muy nerviosa y por eso no pudo concretar el acto y él no insistió, no forzándola a tener relaciones íntimas porque estuvo paralizada cuando despertó”.
“Lo último que me narró fue que este sujeto le seguía escribiendo mediante una aplicación oculta, y que tenía mucho miedo de las consecuencias, porque no quería perder su trabajo, y que no sabía qué hacer para detener los mensajes que le mandaba esta persona, le costaba establecer un límite con este sujeto”, concluyó.
El psicólogo señaló que instó a la denunciante a denunciar los hechos, pero ella se negó por miedo a las consecuencias laborales.