“Pillín, estás en toda la edad”: revelan chats con niños de juez “religioso” de la Corte de Apelaciones

Foto: Referencial. /AtonChile.
Foto: Referencial. /AtonChile.

El caso se destapó tras la denuncia de una madre que lo acusó de mantener conversaciones “con lenguaje erótico” con su hijo de 12 años.

A fines de 2013, hace más de 10 años, al juez Reynaldo Oliva Lagos se le sugirió renunciar a su rol de diácono de la Iglesia católica. ¿El motivo? La denuncia de una madre, que lo acusó de mantener conversaciones “con lenguaje erótico y subido de tono” con su hijo menor de edad.

Según reveló BioBioChile, el Arzobispado de Concepción tomó cartas en el asunto, le imposibilitó ejercer en el ministerio y le prohibió acercarse a cualquier niño que frecuentara las sedes católicas.

Revelan los chats

De acuerdo al citado medio, fue en noviembre de 2011 cuando Oliva Lagos, de entonces 43 años, le escribió por primera vez a este niño de 12. Apenas iniciaba la charla, cuando el miembro del Poder Judicial (que trabajaba con acólitos en las parroquias) hizo las siguientes pregunta:

Juez: Y tiene polola?

Niño: Nop, primero mis estudios.

Juez: Si eres ordenado puedes hacer las dos cosas. Qué edad tienes?

Niño: Tengo 12

Juez: Ah, joven para tener una polola. Mejor tranquilo. Pero es la edad de la amiga manuela jaja.

Por aquel entonces, Reynaldo estaba en su proceso de entrar al diaconado permanente, por lo que asistía a diferentes parroquias de la región del Bío Bío, donde se desempeñada como asesor de acólitos. En su gran mayoría, niños y adolescentes.

En el verano de 2012, el juez volvió a contactar al niño de 12 años:

Juez: No deberías estar en el hotel en concentración, durmiendo, en vez de trasnochar? jaja. En vez de estar mirando videos pornos jaja

Niño: Jajaj si recién estoy conectado. Andaba jugando a la pelota.

Juez: Wena, o sea que miras videos pornos.

Niño: Noo.

Juez: Mmm pillín no más (…) Jaja, estás en toda la edad de la manfinfla, jaja.

En octubre, Reynaldo (que ya era diácono permanente) le aseguró a niño que consiguió ayuda con un padre para concretar su sueño: entrar al Colegio Salesiano de Concepción.

Niño: Gracias tío Reynaldo.

Juez: Vamos por una cerveza.

Finalmente, pese a las promesas, Reynaldo nunca lo ayudó. En noviembre de 2013, la madre del niño pilló las conversaciones vía Facebook y denunció todo en el Arzobispado.

A través de un correo, la mujer expuso que el sujeto “se expresó de manera vulgar y le dijo cosas a su hijo que no son de un hombre dedicado al servicio de Dios”.

“Yo hice averiguaciones con algunos chicos, donde ellos me contaron que también les habría escrito y los invitaba a su casa a tomar chelitas y a quedarse en su casa”, añadió.

A 11 años de este hecho, la mujer afirmó a RBB que “yo no quería hacerle más recuerdos a mi hijo. Yo le pregunté si le había hecho algo y me dijo que no. Si él venía a la parroquia yo lo iba a desenmascarar, pero desde el arzobispado me dijeron que no iba a ser más diácono. Lo que sí, se lo comuniqué a todo el grupo de directores de la iglesia porque todos tenían una opinión diferente de él”.

Pese a la gravedad de los hechos, no se presentó ninguna denuncia.

Eso sí, cuando el hecho parecía olvidado, a mediados de 2023 se daría a conocer un nuevo caso que involucraría al juez: se trata de los presuntos abusos sexuales que habría sufrido un joven, ex acólito, desde los 16 años.

“En 2016, en el segundo semestre, en la casa de Reynaldo, nos empezamos a masturbar mutuamente y él me mordió el pene. Por eso me fui y no lo quería ver más”, confesó la supuesta víctima en una reciente declaración. Tenía 20 años.

A la fecha, Reynaldo no ha sido citado a declarar por estas y otras acusaciones de la misma índole. De hecho, su carrera judicial siguió en ascenso durante los últimos años. Sin ir más lejos, el 9 de agosto pasado, juró como ministro de la Corte de Apelaciones de Arica.

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