La búsqueda de María Elsira Contreras Mella, quien desapareció para el Día de la Madre, ya se prolonga por 15 días.
Impactantes testimonios compartieron los familiares de María Elsira Contreras Mella, mujer de 85 años que llegó junto a su familia a almorzar al restaurante de Limache por el Día de la Madre.
De un momento a otro, recién al inicio del almuerzo, la mujer fue al baño. Pero no regresó. Cámaras de seguridad del lugar registraron que la mujer se dirigió hasta el sector de estacionamientos, perdiendo el rumbo. A la fecha, transcurridas dos semanas, no existe información sobre su paradero.
Carla Hernández, nieta de adulta mayor desaparecida, aseguró que “es terrible, porque hemos tenido que aprender a vivir estos días con una herida abierta, que no nos cierra ni un poquito, porque no sabemos qué pasó con mi abuela”.
Por su parte, José Luis Hernández, hijo de María Elsira, señaló en Buenos días a todos que “ellos estuvieron trabajando hasta las 11 de la noche, no se veía la punta de los dedos y no se movió ni un bombero buscando metro a metro las posibles partes donde podría estar mi madre”.
“Siempre nosotros hemos dicho que tuvo un accidente, porque por una desorientación la habríamos encontrado, pero la rastrearon y rastrearon, fuimos a todos lados linterna en mano a todos los posibles caminos”, añadió.
Mensajes de redes sociales
Natalia Hernández, otra nieta de la mujer desaparecida, reveló que “nos sentíamos en un lugar seguro, aunque no alcanzamos a estar ni 40 minutos sentados, cuando nos dimos cuenta que ella no llegaba a la mesa. Es como si la vida se hubiera paralizado. A mí no me dan ganas de cocinar, comer ni dormir, es como si todo se hubiese alterado”.
Finalmente, José Luis aclaró que “si tú me dices ‘oye, en todas las entrevistas no lo hemos visto llorar’... poeque en las redes sociales escriben (esas) estupideces. (Preguntan) ‘¿Por qué las nietas no lloran?’... no tenemos cerrado el ciclo, yo no puedo ponerme a llorar en la cámara para dar lástima. Ese no es nuestro estilo, nuestro estilo es pedir ayuda, tener una certeza”.
“Nuestro propósito es estar aquí para pedir ayuda”, confirmó Natalia.