También conocido como “Ballantines”, llegó a Chile el año 2013 a través de un paso no habilitado. Desde entonces, su paso por el país ha estado marcado por delitos. Esta es su historia.
En plena pandemia, un terreno en la comuna de Cerrillos se convirtió en el nuevo hogar de miles de vecinos que estaban cansados de pagar arriendo. Migrantes haitianos, venezolanos y peruanos migraron de otras comunas, como San Bernardo, Lo Espejo y La Cisterna, para tomarse el lugar. Pero al llegar, se toparon con Onnys Moreno, un dominicano que clamó ser dueño del territorio.
También conocido como Ballantines, el hombre era el líder de la banda de narcotráfico Los Trinitarios, quienes se apropiaron de la toma y comenzaron a entregar terrenos por $500.000, con una conexión de electricidad incluida.
Pero, ¿quién es Onnys Moreno? ¿Cómo llegó al país?
Quién es Onnys Moreno, más conocido como Ballantines, el líder de Los Trinitarios
La persona que no le pagaba a tiempo el “arriendo” de la toma a Onnys Moreno, terminaba sin instalación de luz ni agua y sería extorsionado hasta finalmente ser echado de la toma, según le contó el fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Occidente, José Solís, a La Tercera.
Pero, ¿cómo logró el hombre a ser líder de una banda en Chile? Según su propio relato, llegó al país por un paso no habilitado en el año 2013. Estuvo una semana viviendo en la calle y después consiguió un trabajo en la Vega Central.
En su país de origen, República Dominicana, dejó a cinco hijos y un historial de antecedentes policiales. Estuvo seis años preso por tráfico de drogas.
Sin haber dejado el camino delictual, el primer crimen que Onnys Moreno realizó en Chile fue el 2 de enero 2017: fue detenido afuera de la discoteca Sofoque, de Estación Central, por disparar y portar un revólver Taurus calibre .38 con encargo por robo. Aseguró que trabajaba como guardia de seguridad.
Fue condenado a tres años y un día de libertad vigilada intensiva en un departamento ubicado en la comuna de Independencia.
Mientras cumplía su condena, el hombre aseguró que trabajaba como mecánico de motos y repartidor de bidones de agua purificada. Frente a los ojos de las autoridades, se convirtió en “alguien reservado, quitado de bulla, trabajador. Nada me hacía pensar de lo que se le acusa ahora”, le dijo una persona que conocía al delincuente a LT.
Pero poco tiempo pasó para que el hombre —que mide más de dos metros de altura— esté nuevamente en la mira de la PDI.
En el año 2019, según documentos del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, se rechazó la solicitud de regularización de su situación migratoria por tener antecedentes “del delito de porte de arma de fuego, municiones y otros”.
Un año después, su apodo, El Ballantines, comenzó a resonar en las escuchas telefónicas de las autoridades que investigaban a las bandas chilenas de narcotráfico y al Tren de Aragua que operaban en Cerrillos. Así, se dieron cuenta que el mandamás del lugar era Moreno.
Además de vender una larga lista de drogas, Los Trinitarios exportaban narcóticos, arrendaban terrenos en la toma Nuevo Amanecer, abrieron burdeles y después enviaban el dinero como dólares y criptomonedas a Estados Unidos, República Dominicana y España.
Pero Moreno tenía todo estudiado: tenía la precaución de que los envíos no fueran mayores a US$10.000 para no levantar sospechas. Así, su ganancia llegó hasta los $100 millones mensuales.
Y como tenía control de todo, supo cuando su nombre ya era manejado por las autoridades. Antes de que la PDI allanara la toma y detuviera a los sospechosos de estar vinculados a Los Trinitarios, Onnys Moreno escapó. Ahora, se presume que está viviendo en Estados Unidos, bajo una identidad falsa.