Tendrían vínculo con una organización y uno de ellos ya estuvo preso y en huelga de hambre.
Nuevos antecedentes se conocieron sobre los detenidos por el brutal asesinato de tres carabineros en Cañete, en abril pasado. Fiscal reveló cuáles abrían sido sus intenciones tras el ataque.
Poco más de tres meses han pasado desde el homicidio de los carabineros Sergio Arévalo (34), Misael Vidal (30) y Carlos Cisterna (43), cuyos cuerpos fueron encontrados calcinados sobre su camioneta, en la ruta que une Cañete y Tirúa.
Este lunes, la misma institución policial confirmó la detención de tres sospechosos y la búsqueda de un cuarto, que está prófugo. Los imputados fueron identificados como Jefferson Antihuen Santi, Felipe Antihuen Santi y Nicolás Rivas Paillao. Mientras que Tomás Antihuen Santi es intensamente rastreado por la policía.
Los sujetos fueron capturados en amplios operativos desplegados en el sector de Antiquina, cerca del lugar de los hechos, y también en la comuna de Huchuraba, Región Metropolitana, donde se ubicó a uno de los sospechosos.
Sus vínculos
De acuerdo a La Tercera, estas personas son integrantes de comunidades mapuche y pertenecerían a las orgánicas Weichán Auka Mapu (WAM) y Resistencia Mapuche Lavkenche (RML).
Por otro lado, los hermanos Antihuén Santi serían sobrinos de la persona que los tres carabineros fiscalizaban la noche del crimen, Carlos Antihuén, según reportó Bío Bío.
Respecto del prófugo, Tomás Antihuén, se trataría de un nombre ya conocido pues estuvo preso y protagonizó una huelga de hambre en 2020, como imputado por un ataque a un vehículo de Carabineros en julio de ese año y en la misma zona de Antiquina.
El individuo salió de prisión preventiva en enero de 2021 y quedó con arresto domiciliario, medida que incumplió y por eso mantenía también una orden de captura.
Según reportó El Mostrador, el prófugo sería miembro de la orgánica Resistencia Mapuche Lavkenche (RML).
Móvil del crimen
El fiscal Roberto Garrido, a cargo de la investigación, afirmó a los medios que los atacantes habrían tenido una “doble intención”.
Por un lado, habrían querido “hacerse con las armas que los funcionarios de Carabineros portaban”. Mientras que la otra sería “atacar directamente a carabineros en relación con una de las personas imputadas”.
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