Frustrado se vio el segundo intento de la Fiscalía y las policías por exhumar los restos de Pablo Marchant, militante de la CAM abatido por Carabineros que fue sepultado en una comunidad mapuche.

Fue la mañana de este miércoles cuando personal del Ministerio Público de La Araucanía, junto a efectivos de Orden Público de Carabineros y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) ingresaron al Lof Pidenco, entre las comunas de Lumaco y Capitán Pastene, para intentar por segunda vez concretar la diligencia.

La Fiscalía busca realizar nuevos peritajes al cadáver del joven militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) a petición de su madre, para tener mayores detalles sobre las circunstancias en que fue baleado mortalmente por un carabinero en julio de 2021.

Disparos y resistencia de la comunidad

El “Toño”, como lo conocían en la zona, fue sepultado al interior de una comunidad y hasta ese lugar -según reportó Radio Bío Bío- logró llegar la comitiva policial apoyado de un fuerte contingente, sin embargo, habrían sido repelidos por disparos desde las inmediaciones.

Un testigo logró grabar los sonidos de los disparos desde la carretera, la cual tenía el tránsito interrumpido debido a las características de la diligencia.

Las tierras donde se encuentra la tumba son reivindicadas por comunidades mapuche de la zona, apoyadas por la CAM. En la plataforma “Werken Noticias”, que generalmente publica comunicados de la organización, señalaron que las fuerzas policiales y militares se encontraron con “la resistencia de la comunidad”.