El Asesino del tambor decidió confesar que, además de las víctimas que ya se conocían, en 1996 asesinó a una madre y un hijo. Sus cuerpos fueron encontrados en la misma casa donde hallaron a Ámbar Cornejo.
“Le tengo un regalo”. Con esas palabras, Hugo Bustamante —conocido también como el Asesino del tambor— confesó que asesinó a dos personas en 1996 a Ivonne Toro, una periodista que conversó en reiteradas ocasiones con el hombre, pues estaba escribiendo el libro sobre Ámbar Cornejo, su última víctima.
Según relató Toro, cuando Bustamante le dijo que le daría un regalo, ella pensó que podía ser alguna artesanía que elaboró en prisión. Pero no fue eso: el hombre mencionó dos nombres, un hombre y una mujer, a quienes había asesinado dos décadas atrás, crímenes que no habían sido descubierto por las autoridades.
“Yo le decía que sabía que los cuerpos estaban en Covadonga 641. Al principio trató de negarlo, pero lo terminó admitiendo”, dijo la autora.
Pero, ¿por qué Hugo Bustamante decidió confesar ahora?
Por qué Hugo Bustamante confesó dos crímenes que cometió hace 20 años
La Fiscalía encontró los cuerpos de las dos personas que, hasta la confesión, estaban en calidad de desaparecidas.
Según el fiscal adjunto de la Fiscalía de Villa Alemana, Osvaldo Basso Cerda, se trata de “dos personas, una madre y un hijo, cuyos datos tenemos en reserva”. Ambos habían sido enterrados en la misma casa en Villa Alemana donde encontraron a Ámbar Cornejo, la menor que fue asesinada por Bustamante en el año 2020.
“Bustamante pidió hablar con un fiscal y habló con uno de Rancagua (...) y le expuso que, además de los homicidios por los cuales estaba condenado, él habría cometido otros homicidios”, relató la autoridad.
La razón por la que el Asesino del tambor decidió confesar ahora sería, según el fiscal, por “básicamente un tema de cargo y peso de conciencia”.