Revisaron dos puntos que no se podían descartar y ya hay resultados: familia de María Elcira accede a revelador informe

María Elcira Contreras lleva cuatro meses desaparecida.

Círculo cercano de la adulta mayor desaparecida esperaba con ansias la información arrojada por el trabajo de los drones.

Fue a mediados de agosto cuando se iniciaron nuevas diligencias en el marco de la búsqueda María Elcira Contreras, adulta mayor de 86 años que desapareció el pasado 12 de mayo, cuando se encontraba junto a su familia en un restaurante de Limache.

Aquel domingo, la mujer llegó hasta el fundo Las Tórtolas para celebrar el Día de la Madre. Sin embargo, lo que suponía un día de festejo, terminó dando origen a la pesadilla.

El lunes 12 de agosto, a tres meses de iniciadas la labores, detectives de la PDI realizaron una nueva jornada de búsqueda en terreno, utilizando un dron fotogramétrico, dispositivo que está equipado con cámaras de alta tecnología y que permitió efectuar un barrido exhaustivo del área.

En aquel momento, Carla Hernández, nieta de María Elcira, destacó el trabajo con esta tecnología, ya que al tomar “imágenes en todo el terreno, las van a poder comparar. Si hay alguna modificación en el terreno, lo van a fijar como sitio de interés”.

¿Y el resultado?

Si bien la semana pasada se dio a conocer que habría que esperar hasta octubre para conocer el resultado de la diligencia, durante los últimos días, la familia accedió a una información preliminar.

Por desgracia, los resultados no serían positivos. De hecho, sólo había dos puntos que el peritaje no podía descartar y correspondían a unos microbasurales. Ya fueron revisados, sin éxito.

Al tanto de estos nuevos antecedentes, Carla Hernández señaló a La Cuarta que “es terrible que no haya ninguna pista. Insistimos en que hubo intervención de terceros y ahora estamos viviendo las consecuencias de las omisiones del comienzo de la investigación”.

“El fiscal debió haber ido al sitio del suceso, se debió haber protegido el lugar de los hechos, sin embargo jamás se hizo, el restaurante siempre siguió funcionando como de costumbre, creemos que era imposible que ella llegara tan lejos por sus propios medios”, añadió.

Finalmente, afirmó que “hay un sesgo cognitivo, una especie de visión de túnel. Se cree, desde el comienzo, que fue un accidente y todo lo que se ha hecho ha sido en esa línea. Aún falta que se le tome la declaración a todas la personas que estuvieron ese día en el lugar, lo que además pensamos que debió haberse hecho de manera oportuna”.

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