Soñaba con ser militar y murió en una caminata, a sólo dos semanas de su ingreso al servicio. Familia inició acciones y hay otros 45 conscriptos enfermos.
Una grave denuncia está realizando la familia de Franco Vargas, el joven conscripto de 19 años que murió durante una caminata de instrucción en Putre, Región de Arica y Parinacota.
La noticia se conoció el fin de semana, a través de un comunicado oficial del Ejército de Chile. Allí informaban de “una situación” ocurrida la mañana del sábado 27 de abril, cuando la Brigada Motorizada N°24 Huamachuco realizó “una marcha de instrucción”.
“Mientras realizaba un descanso”, el conscripto “presentó problemas respiratorios” y fue trasladado a la enfermería militar. Luego lo derivadaron al Cesfam de Putre, donde se constató su fallecimiento.
Presunto maltrato
Avisaron por teléfono a su mamá, Romy Vargas. Ella estaba en Cerrillos, Región Metropolitana, y la llamada la golpeó profundamente. Quería explicaciones.
La madre comenzó a recibir los testimonios de padres de otros conscriptos que habrían estado en aquella caminata. En el noticiero 24 Horas, de TVN, pasaron en pantalla uno de esos relatos, donde se apunta directamente a un presunto maltrato.
“El muchacho pedía que le dieran la chaqueta y el milico le decía que no, que no y que no... que así nomás. No se la pasó y el niño se desmayó una vez. Después despertó y el milico lo siguió aporreando. Se volvió a desmayar. Creo que tiritaba, cagado de frío”, se oye decir al denunciante anónimo.
Familia recurre a tribunales y otros 45 conscriptos están enfermos
Romy contó al citado medio que su hijo “siempre tuvo claro que su sueño era ser militar, porque quería contribuir al país”. Se había presentado de manera voluntaria y llevaba dos semanas en el servicio cuando ocurrió la tragedia.
La mujer presentó una demanda civil contra el Ejército y no descartan una acción penal. “Dije que necesitaba saber la verdad, porque tenemos testimonios que no fue así, que Franco murió de la nada”, advirtió.
En tanto, ayer martes se conoció una infromación que encendió las alarmas: el mismo Ejército confirmó que otros 45 conscriptos, del mismo regimiento, presentaron una infección respiratoria.
De los soldados afectados, dos fueron trasladados al Hospital Militar de Santiago y cinco están internados en el Hospital Juan Noé. Dos de aquellos últimos están en condición grave.
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