La exministra, y candidata a alcaldesa por Las Condas, ha sido cuestionado por montos millonarios que recibió por parte de la entidad de universidad superior que recibe recursos públicos del CAE. Un reporte indicó que no realizó las clases ni las investigaciones por las que se le pagó.
La polémica en torno a Marcela Cubillos, exministra de Educación y actual candidata a alcaldesa por Las Condes, sigue escalando.
En esta ocasión, la Superintendencia de Educación Superior decidió oficiar a la Universidad San Sebastián (USS) luego de que un newsletter de El Mostrador revelase que la candidata recibió un sueldo de $17 millones de pesos por impartir clases y dirigir investigaciones que, según la publicación, nunca fueron realizadas.
“En el día de hoy (martes) esta superintendencia ofició a la universidad a que informe y circunscriba estos hechos de público conocimiento y ponga a su disposición los antecedentes de respaldo en un plazo máximo de cinco días hábiles”, indicó el organismo educacional.
“La superintendencia tiene la obligación legal de velar por el cumplimiento de la normativa interna y de la legislación vigente por parte de todas las instituciones de educación superior del país y utilizará los instrumentos que la ley le confiere para ese fin”, subrayó la Superintendencia de Educación.
Además, plantearon que la Superintendencia ya recibió denuncias “relacionadas con este mismo asunto”, procediendo a la revisión de su admisibilidad en el ente fiscalizador.
Consideren que El Mostrador indicó que Cubillos recibió pagos por un contrato como docente incluso durante el tiempo en que la exministra vivió en Madrid junto a su pareja, el también exministro Andrés Allamand.
Asimismo, la polémica escaló debido a que la USS ha recibido más de $800 millones en recursos estatales por el CAE desde el año 2005, lo que ha llevado a que diversas voces cuestionen los dineros que la universidad ha destinado a otros políticos de Chile Vamos como Felipe Ward, Sebastián Sichel, Víctor Pérez, Diego Schalper y Andrés Chadwick, entre otros. En El Mostrador tildaron la situación de “caja pagadora”.
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