Diego Valdés San Martín presentó un brote psicótico cuando atacó al otro recluso. “Vi al Joker, en la muralla… me dijo mátalo y pensé: también le tiene que haber dicho eso mismo así que dije es él o soy yo”, señaló.
Esta semana una noticia generó un gran impacto luego de que se revelara que un reo decapitó a un compañero de celda en la Cárcel de Concepción, el pasado lunes 9 de noviembre. Diego Hernán Valdés San Martín (41) asesinó a otro reo tras presentar un brote psicótico y en sus declaraciones, mostró indicios de alucinaciones propias de un desorden mental.
El implicado está cumpliendo dos condenas con un total de 16 años, y tras este incidente conversó con un perito médico psiquiatra, donde detalló qué fue lo que pasó dentro del módulo en que estaban recluidos.
“Con él, éramos amigos, los conocimos de antes, en Arica, si vivimos varias veces juntos… en los penales. Al final hablamos del Joker, el bufón ese de la carta, que uno podía hacer pacto con el diablo, y temas así… estuvimos harto rato así, y él estaba armando su cama… si yo lo vi… lo vi… al Joker, en la muralla… me dijo -mátalo- y yo dije también le tiene que haber dicho eso mismo así que dije es él o soy yo”, señaló Diego.
El recluso además señaló: “Yo… es que nos pusimos a hablar de la Güija, que los que jugaban eso quedaban malditos, y eso era para siempre, que sí existía el pacto con el diablo, y yo, yo venía… del 52, salí porque empecé a agredir a todos, porque estaban hablando de mí, eso fue hace como 10 días… me pegaron puñaladas, pero de verdad estaban hablando de mí, querían matarme y me decían -oye pero qué te pasa-”. “Ahora en el 42 hace como seis días, igual ahí todos hablan de mí, se tocaba la cara, se agarraban los ojos, ponían las manos en las piernas… no sé qué me querían demostrar con todo eso… no sé… como que quieren decirme algo… si no me iban a… por eso al final me aíslo, para evitar todo eso”.
Un pacto con el diablo
En conversación con el médico psiquiatra, Diego Valdés contó cómo terminó con a vida de su compañero de celda.
“Ahí con un cordón lo asfixié hasta que se murió, ruido no hizo nada, no dijo nada… y le puse una puñalada en el corazón, y le cercené el cuello… es que era para poder hacer el pacto con el diablo, era hacer un sacrificio de sangre… como los mayas, eso de entregar los cuerpos en un sacrificio…”. “Tenía que invocar al diablo para que no me fuera pasar nada a mí, así que ahí escribí el 666 en la muralla y como me había mandado a decir que lo matara yo hice eso… también hice la estrella de David igual podía servir…”, contó.
El médico hizo la siguiente observación: “Comenta de forma algo desafiante, se observa distante, aplanado, sin contexto afectivo con la situación. “Yo estoy tranquilo en mi pieza ahora… esa es la ganá… tenerlo él de amigo… al diablo… para que me saque todas estas personas que me miran. Igual tengo que seguir mirando el suelo, igual me miran y hablan de mí, yo creo que no está funcionando… el pacto… no le hecho nada a las personas yo…”.
El perito médico psiquiatra de la Defensoría Penal Pública encargado de hacer la entrevista acotó: “En base a los antecedentes que se tuvieron a la vista se puede concluir que el imputado, al momento de la evaluación se encuentra con un Episodio Psicótico Paranoide que requiere hospitalización, estudio médico y tratamiento lo antes posible, además de observación, a fin de lograr una remisión del cuadro, junto con intentar clarificar el origen nosológico del episodio y así además fijar pronóstico”.