Tras pasar varios días en prisión preventiva, las dos trabajadoras fueron absueltas. “Somos inocentes, ¿por qué tenemos que declararnos culpables?”, aseguraron.
Las dos mujeres que fueron detenidas y enviadas a prisión preventiva tras ser acusadas de robar 10 panes desde una residencia infantil en la que trabajaban en Freirina, relataron su versión sobre lo ocurrido.
Cabe recordar que durante la jornada de este martes, ambas trabajadoras fueron puestas en libertad por el Juzgado de Garantía de Freirina. Esto, luego de que el juez no dio por acreditados los hechos y estableció que no se pudo verificar la posesión de las especies.
En una conversación con el Buenos Días a Todos (TVN), Marcela Cortés y Gloria Escobar contaron lo que vivieron en esos días privadas de libertad y cómo surgió la insólita acusación.
“A nosotras nos acusan por supuestamente robar pan añejo, esa es la acusación que nos hicieron. 10 panes añejos, evaluados en 30 mil pesos”, señalaron en un contacto con el matinal.
Según el relato de las mujeres, la acusación fue “un cahuín de pasillo” y señalaron que nunca las encontraron robando.
Los detalles del insólito caso
Las acusadas indicaron que, tras la denuncia realizada por Gonzalo Opazo, director de Dideco, ellas debían presentarse ante la justicia para asistir a una audiencia, pero su abogado les entregó una fecha errónea.
“Nosotras le preguntamos a nuestro abogado qué día tocaba la audiencia y nos dijo que era el 28 de agosto. Estamos listas el día 28 de agosto, pero había sido el día 27. Nosotras quedamos como que no nos presentamos, por eso nos detuvieron”, explicaron.
Si bien el abogado reconoció el error ante el tribunal, pero de todos modos se decretó una orden de detención contra ellas. “Nos llevamos detenidas, pasamos toda la noche, ella en la PDI y yo Carabineros. Al otro día nos traen a juicio y nosotras no reconocemos que nos hemos robado eso. Fue ahí que tomaron la medida de llevarnos detenidas a la cárcel”, detallaron las mujeres.
Las mujeres revelaron que se les dio la opción de pagar una multa, pero ellas insistieron en su inocencia. “Somos inocentes, ¿por qué tenemos que declararnos culpables?”,. indicaron.
Con respecto a cómo fue su paso por la cárcel, las mujeres confesaron que “íbamos con mucho miedo, lloramos mucho, pero las internas nos recibieron bien. Les contamos nuestro caso y ellas nos protegieron, nos trataron bien. Gendarmería se portó un siete con nosotras”.
“Para la Penitenciaría de Vallenar éramos las delincuentes más grandes de Chile” y “el robo del siglo”, eran algunas de las bromas que hacían las reclusas al enterarse de los motivos por los que estaban encarceladas. “No lo podían creer ni ellas mismas”, aseguraron.
Marcela y Gloria indicaron que encontraban que fue “injusto” y que podrían haber esperado una nueva audiencia en sus casas, ya que no era un pueblo muy grande y todos saben donde vivían las trabajadoras.
Por otro lado, las mujeres señalaron que “el pueblo acá alzó la voz, esto se hizo viral gracias al pueblo (...) Nosotras adentro nos sentíamos hundidas. Nosotras no íbamos a dar nuestro brazo a torcer de que éramos inocentes (...) No teníamos pruebas, no teníamos carpeta investigativa. no teníamos nada. Nosotras íbamos a lo que pasara y gracias a Dios y gracias a ellos, salimos en libertad y absueltas de todo”.