“Al igual que tiene el caso Macaya, uno puede opinar lo que quiera como familiar; el rol de autoridad es distinto”.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se refirió a la desvinculación de Isabel Amor de su cargo como directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) de Los Ríos. La decisión se dio a sólo 48 horas de haber sido designada.
Desde Sernameg puntualizaron que su salida se dio por “pérdida de confianza”, pero Amor asegura que se debe a la condena que cumplió su padre por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
¿Qué dijo la ministra?
En diálogo con Radio Cooperativa, la titular de la Mujer acusó que en la entrevista donde Amor se refiere a su padre, la exautoridad “no sólo relativiza los fundamentos de la condena, sino también indica que él no fue un encubridor. La condena es por encubrimiento”.
“Podrá ser suposición personal. Yo eso lo entiendo, empatizo. Nadie es responsable de los delitos de su padre, pero tal como nos ha mostrado el debate a propósito del caso (de Eduardo) Macaya, una cosa es opinar como hijo y otra como autoridad”, agregó.
Se perdió la confianza
En ese sentido, insistió en que “al igual que tiene el caso Macaya (…) uno puede opinar lo que quiera como familiar, el rol de autoridad es distinto”.
Finalmente, la ministra Orellana insistió en que, en el caso de Amor “hubo hechos que llevaron a la pérdida de confianza”. En ese sentido, dijo esperar que “pronto podamos tener una directora titular en Los Ríos, porque es una zona donde tenemos necesidades”.