“Se enfrenta a las ligas mayores del crimen latinoamericano y él lo sabe”.
Un preocupante anuncio realizó el expolicía José Miguel Vallejo, más conocido como el Inspector Vallejo, tras los dichos del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien lanzó duros ataques en contra de la labor del Ministerio Público chileno por el crimen de Ronald Ojeda.
Cabe recordar que, desde el inicio de la investigación, el asesinato fue calificado por la Fiscalía Metropolitana Sur como un crimen con motivaciones políticas, sin embargo, el persecutor a cargo y coordinador del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros, fue más allá y recientemente aseguró que el gobierno venezolano está detrás de la muerte del exteniente que formaba parte de una red que planeaba derrocar a Maduro.
Al tanto de esta tesis, William aseguró a BBC Mundo que “la muerte de Ojeda en Chile fue una operación de falsa bandera que el propio Estado chileno encubrió y yo lancé una línea de investigación a ver si había la participación de policías de terceros países y del propio Chile”.
“Nosotros enviamos dos directores nuestros en base coordinación con la Fiscalía Nacional chilena. Yo me comuniqué con el fiscal general y ¿sabe qué ocurrió? No lo recibieron. ¿Por qué no nos permitieron revisar las pruebas de los expedientes? ¿Por qué? Porque no hay Fiscalía más pirata en el mundo que la chilena”, sostuvo.
La teoría del Inspector Vallejo
De acuerdo al Inspector Vallejo, estas declaraciones del fiscal general venezolano esconderían una amenaza.
“La pregunta del momento no es cuánto dinero se pagó al Tren de Aragua por el asesinato del Teniente Ojeda, sino cuánto se pagará por la cabeza del principal fiscal chileno que abrirá la caja de Pandora y que dejará al descubierto a Diosdado Cabello y sus secuaces”, avisó.
“Si bien Barros, a saber cuenta con protección policial, esta deberá redoblarse ahora. Se enfrenta a las ligas mayores del crimen latinoamericano y él lo sabe. La rabia expresada recientemente por el fiscal general de Venezuela debe tomarse por lo que verdaderamente es: una amenaza de muerte velada”, sentenció.