Este lugar es fundamental para la biodiversidad en nuestro planeta.
El jueves 2 de enero, a las 21:30 horas, el presidente Gabriel Boric inició su travesía hacia el inhóspito Polo Sur.
“Comenzamos la Operación Estrella Polar III: un hito diplomático, científico, ambiental y aeronáutico para Chile, que nos consolida ante el mundo entero como la puerta de entrada a la Antártica. El rol de nuestro país en el Continente Blanco es crucial para la investigación científica a nivel internacional y para enfrentar de mejor manera desafíos como el cambio climático”, escribió en su cuenta de X sobre este importante hito.
El mandatario está acompañado por la ministra de Defensa, Maya Fernández; la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente; y los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas: el general del Aire Hugo Rodríguez (Fuerza Aérea de Chile), el general Javier Iturriaga del Campo (Ejército) y el almirante Juan Andrés De La Maza (Armada). También forman parte de la comitiva el director del Instituto Antártico Chileno (INACH), Gino Casassa, y los científicos Ricardo Jaña y Elías Barticevic de la misma institución.
Con este viaje, Boric se convertirá en el primer presidente latinoamericano en llegar a este punto, siendo también el tercero en la historia, tras la anterior primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, en 2007, y el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, en 2011.
El operativo se extenderá hasta el 4 de enero. Durante el periplo, la comitiva chilena pasará por la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, ubicada en un punto intermedio entre Punta Arenas y la Antártica, para luego llegar a la base Amundsen-Scott, administrada por Estados Unidos, según informó Cooperativa.
Amundsen-Scott, es una base estadounidense localizada en pleno Polo Sur geográfico, fue construida en 1956 y lleva el nombre de Roald Amundsen y Robert F. Scott, los primeros aventureros en alcanzar este lugar en 1911 y 1912, respectivamente.
La opinión de los expertos
“La Antártica es el corazón de nuestro planeta azul, aquel que bombea corrientes oceánicas que nutren a los océanos del mundo y que interactúan con especies conocidas por la ciudadanía, como los pingüinos, así como con una biodiversidad poco visible pero fundamental para los ecosistemas, como microorganismos, insectos, crustáceos y peces”, explicó Julieta Orlando, académica de la Universidad de Chile, en 2022 sobre la relevancia de este territorio para la vida en nuestro planeta.
“Somos parte de la Antártica, y ella incide en nuestro país y el resto del planeta, por lo que debemos conocer más del continente y su biodiversidad, para así quererlo y protegerlo”, agregó.
Bajo esa misma línea, Orlando destacó que los microorganismos presentes en esa zona podrían desempeñar un papel crucial en la mitigación del cambio climático.