Carabineros detuvo a un sujeto de nacionalidad venezolana. Se reveló el móvil del violento delito.
“Ayuda, necesito que vengan urgente. Estoy esclavizado en un punto de drogas. Es urgente, me van a matar”.
Con estos mensajes, vía WhatsApp, un hombre logró contactar a Carabineros tras permanecer secuestrado por cerca de tres semanas en una toma de San Antonio, en la Región de Valparaíso.
De acuerdo a los antecedentes, el sujeto de 34 años estuvo encerrado y encadenado en una casa ilegal del cerro La Virgen.
Según detalló Fiscalía, el afectado fue secuestrado en enero y mantenido casi ininterrumpidamente al interior de la vivienda, salvo cuando lo obligaban a hacer “mandados” que consistían en el traslado de droga, siempre al interior del campamento.
Fue en uno de estos recorridos donde la víctima se consiguió un celular y llamó a Carabineros. Un uniformado le pidió su WhatsApp y luego fue contactado por funcionarios del OS-7.
Liberación
De acuerdo al Líder de San Antonio, tras enviar su ubicación a los uniformados, el joven fue liberado el 30 de enero en el marco de un allanamiento.
En este procedimiento, la policía arrestó a un venezolano, sindicado como uno de los captores.
Según el citado medio, el móvil del secuestro habría sido que los antisociales lo obligarían a culparse en un juicio por drogas que estaban implicado uno de ellos.
El extranjero, que entró ilegalmente al país, enfrenta un juicio por los delitos de secuestro y tráfico de drogas. En la acusación, el Ministerio Público sostuvo que el delincuente “lo agredió sicológica y físicamente, amenazándolo de muerte, apuntándolo constantemente con armas de fuego en la cabeza, encerrándolo en una pieza con cadena y candado, siendo finalmente rescatado por Carabineros”.
Con todo, desde el ente persecutor piden 18 años de cárcel por el delito de secuestro y otros 5 tráfico. La defensa alega que el imputado no participó en los hechos, pero el juicio seguirá esta semana.