“Venían tomados, no borrachos”: recepcionista de hotel entrega declaración clave en medio de acusaciones contra Monsalve

"Venían como felices y caminando, no recuerdo ver a uno más tomado que el otro", relató el trabajador sobre la noche en que Monsalve llegó al hotel junto a la presunta víctima.

Trabajador estaba de turno la noche que el ex subsecretario del Interior llegó hasta el lugar con la presunta víctima.

Durante la jornada de este martes, Manuel Monsalve llegó hasta el Centro de Justicia junto a sus abogados para debatir las medidas cautelares que podrían caer sobre él tras las acusaciones de un presunto abuso sexual y violación en contra una subalterna.

Y dentro de los antecedentes presentados por la Fiscalía Centro Norte, a cargo la investigación de los hechos que habrían ocurrido la noche del domingo 22 y la mañana del lunes 23 de septiembre, están una serie de testimonios recopilados en las últimas semanas.

Uno de ellos, que podría ser clave, es el del recepcionista del Hotel Panamericano, lugar donde el ex subsecretario solía hospedarse cuando se encontraba en Santiago, y donde llegó junto a la trabajadora de 32 años, que posteriormente lo denunció.

El trabajador se encontraba de turno la noche en la que Monsalve llegó hasta el lugar junto a la presunta víctima, con quien ingresó al edificio y posteriormente a su habitación. Esto, tras juntarse en un restorán peruano en pleno centro de la capital.

La declaración

Según T13, medio que tuvo acceso a su declaración completa, el trabajador estuvo de turno esa jornada desde las 23 horas, y dejó su puesto a eso de las 7:00 de la mañana siguiente.

“Antes de mi hora de colación, la cual es de 00.30 horas a 01.30 horas, recuerdo que llegó Manuel Monsalve, quien estaba registrado desde antes con datos textuales, como nombre, cédula de identidad y dirección, es decir, hizo el check-in antes de mi turno. Él era un pasajero conocido dentro del hotel y que se quedaba de manera constante como huésped, él prefería el piso 7, específicamente las habitaciones que daban al pasaje y no a la calle para evitar el ruido del tránsito”, indicó en su declaración.

Y en esa misma línea, contó que “cuando vi al señor Monsalve, él venía acompañado de una mujer, ella tenía el pelo castaño, no recuerdo si era largo o corto (...) sólo sé que el señor Monsalve pasó y nos saludó diciéndonos ‘buenas noches’ y se fue por el pasillo que para la entrada estaba hacia la derecha para tomar el ascensor”.

“Con relación a la mujer quiero indicar que nunca la había visto antes como pasajera del hotel y que tampoco se registró al momento de hacer ingreso. Esto último es algo que se ve constantemente, ya que como recepcionista no paramos a los huéspedes cuando vienen ingresando para corroborar que haya hecho el check-in solo o con más personas”, complementó en su relato.

Además, recordó que “unos cinco minutos después el señor Manuel Monsalve bajó solo a la recepción y me dijo directamente ‘no funciona la llave’ y me la pasó. Le pregunté en qué habitación se estaba quedando, la que no recuerdo en este momento (...) yo saqué otra tarjeta magnética, se la entregué y él subió nuevamente por el mismo pasillo que indiqué anteriormente”.

En ese minuto, recalcó que “el resto de la noche continuó completamente normal, sin novedad alguna que se pudiera consignar, como ruidos molestos ni quejas ni nada por el estilo (...) Mi horario de cambio de turno es a las 07.00 horas y hasta ese momento no había hecho la salida el señor Manuel Monsalve ni tampoco su acompañante. A quien habría que consultarle sería al turno del día, pero no recuerdo la persona que me recibió el turno ya que ellos rotan constantemente”.

Por último, compartió un dato que podría ser revelador a la hora de la reconstrucción de los hechos que se está llevando a cabo, el cual apunta al estado en el que se encontraban a la hora de ingresar al hotel Monsalve y su acompañante.

“Quiero indicar con respecto al señor Manuel Monsalve, él venía caminando cerca de la mujer como si se conocieran desde antes, los dos se veían un poquito ‘alegres’, venían tomados, pero no borrachos, venían como felices y caminando, no recuerdo ver a uno más tomado que el otro. Como mencioné yo sólo los vi pasar y el señor Manuel Monsalve nos saludó y después cuando él bajó y se acercó al mostrador no le sentí olor a alcohol”, indicó.

A modo de cierre, sostuvo que “siempre me imaginé que el señor Manuel Monsalve era alguien importante para el país porque llegaba siempre con tres escoltas y a bordo de una Toyota 4 Runner color gris, la cual generalmente entraba al pasaje donde está la entrada del hotel, pero ese día, el 22 de septiembre, no llegó ningún escolta con él ni tampoco recuerdo haber visto el vehículo que siempre utilizaba, a menos que lo hayan dejado estacionado por calle Teatinos, lo cual pasaba a veces, pero no era algo frecuente”.

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