Sin pelos en la lengua, la mujer juró que “nosotros somos el patio trasero”.
Una mortal masacre mantiene conmocionados a los vecinos de la población Raúl Silva Henríquez, en la comuna de Quilicura. Durante el fin de semana, se confirmó el deceso de cuatro menores.
De acuerdo a los antecedentes, las víctimas celebraban un cumpleaños en medio de un plaza. Desde un vehículo, desconocidos dispararon en reiteradas ocasiones e hirieron a los participantes de este encuentro.
Vecina contó la firme
Yamilet, vecina del sector, decidió hablar con el matinal de CHV para dar cuenta del drama que viven producto de la delincuencia y las bandas que suelen enfrentarse en la población. De hecho, reconoció que ya está pensando en cambiar de ciudad y región.
“La mayoría se encierra. Los delincuentes en la calle y la gente decente en sus casas. Es un cliché ya. Suena bonito, pero nadie hace nada”, lamentó.
Además, aclaró que “aquí no hay un centro comunitario que vengan a enseñar ping pong o danza folclórica. Aquí no se hace zumba, no hay nada, pero anda de Marcoleta para arriba, todos haciendo zumba, aeróbica... chucha, ¿y nosotros qué? También queremos cuidar la silueta, pero no pasa nada”.
Con su particular estilo, la mujer agregó: “Nosotros puro tenedor y levantar el codo; el único ejercicio que hacemos”.
“Nosotros somos el patio trasero de la comuna de Quilicura y de la alcaldía. Ni siquiera tenemos una sede decente para hacer un evento. Vayan a verla. Y eso le corresponde al municipio tenerlo encachadito”, complementó.
La pregunta de JC Rodríguez
Fue en este contexto que Julio César Rodríguez quiso profundizar en el perfil de lo malandras que aterrorizan a los vecinos. “¿Usted conoce las bandas que operan en el sector?”, le preguntó el rostro de Contigo en la mañana.
“¿Y pa’ qué los querís conocer? No tenís pa’ que conocerlos. Si los conozco capaz que les diga ‘vamos a tomar té’, poh. No podís, poh”, respondió la vecina, que sacó carcajadas en el estudio.
“Nosotros teníamos conocimiento de los que eran, pero esos ya no están. Son todos nuevos, los antiguos ya colgaron su tiempo o ya fallecieron, y ahí empieza a rotar la semilla nueva”, explicó la mujer.
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