La actriz no pudo contener las lágrimas y se apoyó en el chileno Pablo Larraín.
Angelina Jolie no pudo contener la emoción tras recibir una ovación de ocho minutos en el Festival de Venecia por su película María.
La cinta dirigida por el chileno Pablo Larraín, cuenta los últimos años de una de las mejores cantantes de ópera de la historia, Maria Callas.
Según narró el portal Variety, la actriz “se sintió conmovida por la entusiasta respuesta, se secó las lágrimas y en ocasiones apartó la cara de los aplausos, invadida por la emoción”.
En el lugar también se encontraba Larraín, quien abrazó a la protagonista de la cinta, que ya suena como posible candidata a los premios Óscar, y que pone a Jolie en la carrera de Mejor Actriz.
Recordemos que el miércoles pasado se anunció que Netflix había adquirido los derechos de distribución del filme.
“Esta película es mi trabajo más personal hasta ahora. Es un retrato creativo, imaginativo y psicológico de Maria Callas, quien, después de dedicar su vida a actuar para audiencias de todo el mundo, decide finalmente encontrar su propia voz, su propia identidad y cantar para sí misma”, aseguró Larraín.
Según contó en la conferencia de prensa, Angelina pasó siete meses preparándose para el rol, donde trabajó con cantantes de ópera y entrenadores para dominar la postura, la respiración y el movimiento de Callas.
De hecho, fue tan personal su preparación que aseguró que la ópera le proporcionó “una terapia que no sabía que necesitaba. “No tenía idea de cuánto estaba conteniendo y no dejando salir”, continuó.
“Así que el desafío no fue técnico, fue una experiencia emocional para encontrar mi voz, estar en mi cuerpo, expresarme. Tienes que dar cada parte de ti misma”, dijo.