Crítica de Observados, ni el talento de una nepo-baby salva a una película que evoca a La Dama en el Agua

Durante el año 2004, el director M. Night Shyalaman estrenó La Aldea, una película que contó con una excelente ambientación, y también varias buenas ideas, pero que terminó siendo víctima del rechazo general hacia su final sorpresivo, un elemento que se ha adosado directamente a cada obra de la carrera del responsable de Sexto Sentido.

Como consecuencia de aquellas críticas, Shyalaman respondió con la realización de La Dama en el Agua (2006), un thriller con elementos de fantasía que lo llevó a abandonar el paraguas de Disney que lo había acogido, presentando una historia enravesada que incluía a un odioso crítico de cine como uno de sus personajes y como máxima buscaba examinar la importancia en la creación de historias. No obstante, su resultado final fue aún más criticado y llevó a que el director estuviese casi una década trabajando casi como un paria.

Todo lo anterior ahora sale a colación por Observados (The Watchers), una película escrita y dirigida por su hija, Ishana Night Shyamalan, quien presenta una opera prima que no solo toca teclas bastante similares a las de La Dama en el Agua, al fusionar un thriller de suspenso psicológico con la fantasía, sino que también inevitablemente deja como impresión que esta producción solo fue realizada por un impulso nepo-baby.

De partida, Observados es una película producida por Warner Bros, un estudio que el año pasado selló un trato con Shyamalan padre para contar con la prioridad en la realización de sus obras. De hecho, por ello el director concretará con ellos el estreno de Trampa (Trap), una película que se estrenará en agosto de este año.

En ese sentido, obviamente M. Night es el productor de Observados, una película que fue anunciada durante el mismo mes del acuerdo entre el director y el estudio, permitiendo así que esta cinta cuente con un nivel de producción y presupuesto que está por sobre la media de lo que generalmente obtienen los directores novatos.

Más importante que todos esos factores es el hecho de que al guión de Ishana le faltaron más revisiones para cuajar su historia. Mal que mal, tal como sucedía con La Dama en el Agua, esta nueva película cuenta con un bonito decorado, pero termina quedándose en la superficie de sus ideas, reflejando que su directora/guionista no logró resolver lo que quiere decir sobre la condición humana.

Tomando como base una novela escrita por el irlandés A. M. Shine, Observados aborda temas de identidad y traumas familiares, entrelazándolos en la historia de una joven que vive apartada de su propia familia, sin querer ver a su hermana tras la trágica muerte de su madre, y cuya vida cambia una vez que recibe una tarea en su monótono trabajo en una tienda para mascotas: llevar a un loro dorado hasta un zoológico.

A partir de ahí, la mujer emprende un viaje en vehículo a través del campo, metiéndose por un camino no pavimentado que la lleva a quedar varada en un extenso bosque virgen de Irlanda. La clave es que, tal como tantea la primera escena de la película, el bosque en cuestión oculta secretos extraños y la joven rápidamente termina ingresando a una zona de la que no existe escape.

Más aún, encuentra un extraño refugio - con una pared de vidrio - en el que queda atrapada junto a tres personas que ya estaban ahí. Los mismos le advierten que existen reglas que se deben seguir, ya que todos son observados continuamente durante la noche por criaturas desconocidas, mientras que intentar el escape durante el día no es solución, pues el bosque es una espiral sin salida.

Esa es la trama base de la historia, protagonizada por Dakota Fanning, y obviamente la película cuenta con varios giros, incluyendo la marca de fábrica del apellido Shyamalan en el cierre. Pero aunque inicialmente Observados logra crear una atmósfera de suspenso bien inquietante, aferrándose por la jugada de esconder las cartas para aumentar la intriga, esta película termina tambaleándose por completo una vez que revelan lo que hay detrás del telón, por lo que se sigue esa especie de tradición familiar de comenzar bien y desmoronarse lentamente cuando llega la hora de explicar un escenario desconcertante.

Lo peor de todo es que a pesar de que inicialmente la película tantea elementos siniestros, voyeristas y de brutalidad en su primera parte que cautivan la atención, pues queda claro que el bosque está plagado de monstruos que miran en tranquilidad detrás del vidrio y atacan a todo lo que no sigue las reglas, su gran revelación final es muy fácil de anticipar - o al menos yo lo deduje una hora antes de que fuese presentado formalmente - y también parece sacada de una película completamente diferente que no se acopla bien a lo presentando en los primeros minutos.

Ahora, más allá de que la película se pierde y nunca logra encontrar la ruta de regreso a su atmósfera inicial, o la duda válida de si esta película habría sido realizada si su directora no tuviese el apellido Shyamalan, de todas formas se debe decir que la producción y factura es bastante elegante, demostrando que esta nepo-baby igual tiene talento. Es más, hay líneas narrativas y de atmósfera de Observados que conectan con los mejores aspectos de la serie Servant, cuyo showrunner fue M. Night y en donde la cineasta se encargó de escribir 10 episodios y dirigir otros seis, incluyendo el excelente final de la tercera temporada.

Pero inevitablemente esta opera prima queda al debe, no resuelve bien lo que quiere contar y, tal como sucedió con La Dama del Agua, es muy probable que solo una minoría quede satisfecha con la resolución de sus elementos de fantasía, otro segmento no menor lamente las decisiones que tomaron y la mayoría termine bajándose el pulgar al paquete completo. Aún así, es probable que Ishana, quien también decidió agregar el Night a su nombre artístico para seguir los pasos de su padre, no sufra del destino paria que enfrentó M. Night después de la película de 2006. De esa observación si podemos estar seguros.

Observados ya se encuentra en cines.