Crítica de series: Creature Commandos deja en claro que el nuevo universo DC está en buenas manos

Tras la debacle económica de sus últimas películas de superhéroes, pues probablemente casi nadie quiso verlas ante el anuncio de un borrón y cuenta nueva, en Warner Bros finalmente comenzaron la nueva era, realmente no tan nueva, de las adaptaciones de DC Comics.

La serie de animación Creature Commandos, estrenada por el streaming Max, representa así el puntapié inicial para esta nueva etapa que tiene al director James Gunn (Los Guardianes de la Galaxia) como principal motor creativo, quien a su vez decidió desechar casi todo lo que tiene relación con la era que comenzó Zack Snyder en Man of Steel.

En este caso particular se trata de un universo de superhéroes que ya está en ebullición, con héroes y villanos actuando sin la necesidad de un punto cero de origen, y que mantiene todo lo que hizo James Gunn previamente para DC. Es decir, canónicamente, y de forma retroactiva, se mantienen solo los sucesos de la película The Suicide Squad y la serie Peacemaker. El resto será diferente en forma y fondo.

Y ante ese tipo de base, a nadie le debería sorprender que este nuevo DC se parece un poquito a ese viejo DC, pero solo en relación a lo que metió mano el propio Gunn. Es decir, en términos de tono y personalidad, Creature Commandos tiene mucho de lo que fue Peacemaker, mientras que la propia historia abraza el hecho de que este nuevo equipo es básicamente un reemplazo del Escuadrón Suicida.

Por eso hay un humor reconocible, pero que a la vez no se sitúa fuera de lugar, como sí está sucediendo en otras casas de superhéroes, mientras que esta serie de animación también cuenta con una caracterización de personajes excelente que abraza la condición de rechazados de los protagonistas de esta historia. Inclusive se puede agregar que tiene un nivel de violencia que se siente muy apropiado para un grupo de monstruos en acción, lo que le entrega una dinámica que se siente realmente vibrante.

Enfocada en un público adulto, por lo que la violencia y las palabrotas son parte del menú, la historia de Creature Commandos se sitúa después de los sucesos de The Suicide Squad y la primera temporada de Peacemaker.

Al tener la prohibición de utilizar humanos, tras el incidente con la gigantesca criatura del Proyecto Estrella de Mar, Amanda Waller en su rol de líder de A.R.G.U.S. decide convocar al general Rick Flag Sr. para liderar un equipo de combatientes no humanos llamado “Task Force M”. El objetivo es derrotar a la poderosa hechicera Circe, quien ataca a la nación eslava de Pokolistan con la ayuda de sus seguidores, los Hijos de Themyscira: un grupo de tipos sin poderes que son de extrema derecha y que rápidamente se vuelven reconocibles por sus paralelos con la vida real.

En ese camino, y buscando ayudar a la princesa Ilana Rostovic, el comando de criaturas está formado por la Novia, el Doctor Phosphorus, G.I. Robot, Weasel y Nina Mazursky. Todos personajes desechables y, tal como sucedía con el Escuadrón Suicida, obligados a cumplir la misión a regañadientes. De ahí que, tras conocer a Rostovic, el equipo se establece en su castillo, tienen los clásicos problemas para seguir órdenes y La Novia se escapa al lugar donde nació: la mansión abandonada del doctor Víctor Frankenstein.

Presentando hasta ahora sus dos primeros capítulos, Creature Commandos tiene un inicio tambaleante, pero rápidamente encuentra su rumbo cuando comienza a explorar individualmente a sus personajes, sus conflictos y su inevitable condición de antihéroes. Por ejemplo, el segundo episodio introduce al monstruo de Frankenstein, aquí llamado Eric, quien solicitó la creación de su novia y posteriormente inicia una persecución a lo largo de los siglos, siendo siempre rechazado en su fijación insana.

Lo mejor de esta serie radica en la caracterización de sus personajes y lo diferente de sus personalidades, lo que reafirma una vez más la fortaleza de James Gunn a la hora de lograr que nos importen personajes que en los cómics son de tercera o cuarta línea. También ayuda el hecho de que la acción está muy bien, especialmente durante las secuencias de combates masivos, e inclusive se puede argumentar que la animación es funcional, a pesar de que su estilo visual sigue la tradición de los productos de Estados Unidos que generalmente están menos logrados que la vorágine de anime japonesa que existe en la actualidad.

Aún con eso ultimo solo basta agregar que, a pesar de que los primeros episodios de Creature Commandos están relativamente bien, el resto de capítulos mejora considerablemente lo que esta serie quiere proponer. Sin entrar en muchos detalles, pues esos episodios llegarán en las próximas semanas, esta serie llega a sus mejores cotas cuando le toca abordar la historia de origen de personajes como G.I. Robot, un androide soldado que está entrenado para matar nazis, o Weasel, a quien logran validar dándole un corazón que nunca imaginé que podía estar ahí tras su breve rol en la película de The Suicide Squad.

Creature Commandos ciertamente es un inicio inusual para un universo de superhéroes, especialmente porque deja en claro que habrán residuos del universo anterior que seguirán siendo válidos, pero las proyecciones son auspiciosas ya que James Gunn se ha caracterizado por sacarle el partido al máximo a los personajes que ha utilizado. Y esta serie de animación destaca precisamente por como logra justificarse a partir del desarrollo y el conflicto entre sus personajes. Y claro que para la mayoría eso debiese ser algo básico, pero ciertamente estamos acostumbrados a ver películas y series en donde ni siquiera logran ese tipo de cosas.

Si la futura película de Superman logra eso, pero sin perder el norte sobre lo que representa y es la esencia del hombre de acero, entonces finalmente podrán recuperar el sitial que se merecen los héroes DC. Es más, puestas las cartas de Creature Commandos sobre la mesa, desde ya se puede argumentar que este nuevo universo está en buenas manos.

Los dos primeros episodios de Creature Commandos ya están en el streaming Max.