Crítica de series: Severance sigue siendo fascinante y frustrante, tal y como debe ser

La segunda temporada de la aclamada serie de Apple TV+, retoma la angustia y el misterio del final anterior mientras profundiza en las tensiones laborales, personales y conspirativas de Lumon Industries. Con una dirección impecable de Ben Stiller, el primer episodio refuerza el hermetismo narrativo y explora nuevas dinámicas que desafían la confianza de los personajes y del propio espectador.

Luego del final de la primera temporada, que dejó más dudas que respuestas, el segundo ciclo de Severance, la aclamada serie de Apple TV+, refuerza las incógnitas sobre lo que ocurre fuera del asfixiante entorno laboral de Lumon Industries, así como lo que se esconde detrás del trabajo aparentemente sin sentido que realizan sus empleados.

Aunque los primeros segundos mantienen la angustia derivada de que el “Innie” de Mark (Adam Scott) descubriera el secreto personal sobre Ms. Casey, la serie opta por centrarse en un sentimiento de incertidumbre y desconfianza continua al cambiar momentáneamente el panorama.

Esto no es sorpresa, ya que precisamente esas son dos características esenciales de la propuesta creada por Dan Erickson. Y en esa línea, el primer episodio de la segunda temporada, dirigido por Ben Stiller, quien también estuvo a cargo de la mayor parte de la primera entrega, solo refuerza aquellos sentimientos.

En este contexto, los primeros minutos despliegan un lujo de dirección, donde Stiller aprovecha para explorar visualmente las tensiones de la narrativa. Mark recorre desesperadamente los pasillos interconectados de los subterráneos laborales de Lumon. Con movimientos de cámara dinámicos y el apoyo de efectos digitales, Mark se topa con una puerta que confirma que Ms. Casey ya no está y que tampoco existe su espacio de bienestar para los trabajadores.

Severance

En contraste, la nueva temporada introduce a un grupo de trabajadores que se convierten en los nuevos colegas de Mark, ya que las acciones del cierre de la temporada anterior parecen haber tenido efectos profundos en la compañía y en la percepción pública del procedimiento de Severance, el cual separa la conciencia de los trabajadores, quienes viven dos vidas completamente opuestas con personalidades distintas, dentro y fuera del trabajo.

Sin entrar en mayores detalles, la serie refuerza la desconfianza inherente hacia Lumon, donde nada de lo que se dice parece ser confiable. El primer episodio se centra por completo en las vivencias de los Innies, dejando en la sombra lo que ocurre en el mundo exterior.

En esta línea, y tras una jugada de Mark en contra de sus nuevos colegas, reaparecen sus antiguos compañeros, aunque sus vidas y las consecuencias de las revelaciones de la temporada anterior siguen atormentándolos. Haber tenido un vistazo de la vida fuera de su “cárcel laboral” resulta demasiado para algunos.

Por ejemplo, Dylan (Zach Cherry) no puede olvidar que tiene hijos y familia afuera, mientras que Irving (John Turturro) sufre tras descubrir que Burt (Christopher Walken) lleva una vida feliz en pareja.

Por su parte, Helly (Britt Lower) se convierte en una figura poco confiable, ya que en el mundo exterior es la hija del CEO de Lumon y se sometió al procedimiento de Severance para obtener apoyo legal y expandir las ganancias de la empresa.

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Con todo esto en mente, el primer episodio juega con el terreno de las confianzas, manipulando al espectador con sucesos poco fiables. Además, mantiene las interrogantes sobre el estado del management del piso donde trabaja Mark, así como sobre el funcionamiento general de la compañía tras la aparente caída de Harmony Cobel (Patricia Arquette).

Lo que queda entonces es un primer episodio que sigue impulsando las características que transformaron a la serie en un éxito y, más aún, también crearon una legión de seguidores que siguen cada vuelta de tuerca y tratan de sacar a la luz los engaños que hay en todo el relato. Pero tal y como pasaba en la temporada anterior, aquello no es tan fácil, ya que el relato sigue siendo sumamente hermético en torno a sus secretos, por lo que su visionado también es frustrante y críptico.

De ahí que solo queda dejarse llevar por la intriga y la conspiración, ya que justamente eso mismo es lo que ha convertido a Severance en una de las series más fascinantes de seguir en la actualidad.

El primer episodio de la nueva temporada de Severance ya está disponible en Apple TV+.

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