La cinta ‘Que se acabe todo’ relata la trama del principal fraude corporativo en Chile, y en conversación con La Cuarta, el actor adelantó lo que se viene en este thriller financiero que está en búsqueda de fondos para su realización.
Los últimos años la industria del cine nacional ha logrado grandes hazañas, tanto en el país como en el extranjero, obteniendo reconocimiento en algunos de los festivales más importantes del mundo. Pero a medida que la Academia pone su atención en las producciones chilenas, los cineastas se las ingenian para obtener financiamiento y poder costear sus cintas.
La película Que se acabe todo lleva años en la mente de sus creadores, y próximamente podrá llegar a las pantallas. La historia basada en el recordado Caso La Polar, que acaparó los titulares de la prensa en 2011 será protagonizada por Francisco Melo, Paulina García y Benjamín Vicuña está en búsqueda de fondos para sacar adelante su rodaje.
Una trama contada desde un thriller financiero, al más puro estilo del El lobo de Wall Street mostrará cómo se gestó esta pillería dentro del directorio de la multitienda, y se adentrará en lo más profundo y detestable de su protagonista María Angélica Zaid, interpretada por García, una gerenta de Administración que sucumbe ante los primitivos instintos humanos para formar parte del principal fraude corporativo en Chile.
En conversación con La Cuarta, Pancho Melo adelantó qué esperar del filme, y dejó una invitación a todas las personas para que formen parte de la película, a través de un aporte monetario, ya que acaban de lanzar una campaña con la plataforma Catapultame.cl para completar el presupuesto de la producción.
Respecto al rol de Pali García, Pacho señala que “ella no formar parte de la gerencia, pero forma parte de los segundos o terceros mandos, con una vida familiar que de alguna forma también se va a involucrando, entonces hay un cuestionamiento de tipo ético y moral que ella va viviendo en torno a la ambición, que al fin y al cabo todos somos ambiciosos. Todos queremos sacarle partido a algo, pero claro, hasta dónde uno está dispuesto a hacerle daño a alguien, en pos de uno. Todo eso de alguna forma lo lleva el personaje de la Pali, ella la protagonista, la que invita al espectador a transitar por este thriller financiero”.
Además, señala que esta historia va dirigida al público general, “a toda la gente que a veces se siente estafada, todos en algún momento hasta con el gásfiter uno dice: puta, me cagaron, que mala cuea. Este es un ejemplo macro, pero todos vivimos constantemente con esta sensación de: puta la huea, no me di cuenta, y esto es un ejemplo que nos convoca a todos y podemos llevar a la discusión”.
“Los delitos de cuello y corbata son temas súper recurrentes y constantes en nuestra sociedad chilena y latinoamericana. Hay una tremenda posibilidad de no solamente entretener, yo creo que la función del cine es entretener y provocar y más encima si está inspirado en hechos reales, la provocación incluso más entretenida”, agregó el actor.
¿Cómo surge tu participación en esta producción?
—Surge de la amistad que tengo con Moisés Sepúlveda, nos conocemos ya hace muchos años, de cuando empezamos un programa llamado Algo habrán hecho por la historia de Chile, él como productor iniciándose y yo trabajando en ese programa de TVN, y ahí nos conocimos. De ahí generamos una amistad y hace un par de años estamos con varios proyectos, jugando juntos en la película que se va a estrenar luego que se llama Oro Amargo, y también está Que se acabe todo, que es un proyecto que Moisés trae entre ceja y ceja ya hace bastante tiempo y está ganando forma y me parece una tremenda oportunidad de plantear una película chilena desde esta perspectiva, con esta temática y con este género, el thriller financiero.
Es curioso que a pesar de que en Chile cada cierto tiempo sale a la luz algún caso de corrupción, de colusión o cualquier forma de engañar a la gente, estos temas no suelen ser abordados por el cine nacional.
—Es cierto, es raro. Quizá estábamos atrapados en ciertos temas, descubriendo cuáles son las temáticas y quizás nadie había encontrado que era entretenido y yo creo que puede llamar mucho la atención. Es la apuesta que tenemos, porque uno dice ‘el caso La Polar’ y todos saltan al tiro diciendo: ¿qué es eso?, o sea, ya forma parte de nuestro inconsciente colectivo, más allá de lo que puede haber pasado después, porque han habido otros escándalos, con el tema de las ropas falsificadas. Pero el caso La Polar como estafa financiera uno la puede entender más o menos, lo relaciona con algo con las tarjetas. Evidentemente para los involucrados debe ser una espina en el alma y en el bolsillo, pero es un potencial relato dramático muy potente, entonces había que tomarlo, escudriñarlo, escarbarlo, moldearlo y exhibirlo, que es la idea que va a contar la película. Va a ser muy entretenida porque más encima uno va a reconocer claramente la historia.
En la película interpretas al gerente general de la tienda ficticia ‘El Solar’, Max Mayol, que se podría entender como alguien del bando de los “malos”, ¿te acomodan estos papeles?
—Sí, siempre los malos en la película, en la serie y en cualquier género dramático, es muy atractivo. Lleva una acción particular, hay capas de interpretación que generan, como uno dice como actor: hay mucha carne que rodea el hueso, como para ir probando, para ir jugando. En la película el director tendrá que profundizar, pero no pretende poner a los malos y a los buenos, sino que al fin y al cabo son personajes si bien están inspirados en el caso La Polar, no pretende hacer una radiografía exacta, por eso se cambian los nombres y quizás los cargos van a estar un poquito cruzados, pero evidentemente la gerencia y las presidencias de la empresa “El Solar” va a representar a los que maquinan esta gran estafa.
Va más allá de una estafa financiera de la empresa, sino también habla de que hay una falta de regularización del sistema, que no es capaz de descubrir antes que empiecen a estafar al consumidor.
El sistema económico tambaleó completo, cómo no hubo un ente fiscalizador capaz de descubrir previamente esa estafa, y ahí está la genialidad o la maldad o la mente malévola, que es el malo en esta elucubración de una estafa, que al fin y al cabo es un robo. Entonces no es el malo vestido de negro, sino que lleva a descubrir también en el género humano el tema de la ambición. La ambición en su máxima expresión, cuando uno es capaz de estafar a tanta gente en pos de una ambición personal.
Más allá de que este caso marcó un precedente en la justicia chilena, el año pasado La Polar nuevamente se vio involucrada en un escándalo tras admitir venta de ropa falsificada, otro duro golpe a su reputación.
—Ahora uno tiene una sensación de que ya no es tan fácil engañar, creemos…siguen apareciendo, el caso Hermosilla y así sucesivamente, pero creo que las tecnologías y las conexiones y cómo la red de comunicaciones está cada vez más potente, hace más difícil al pillín generar la maldad. Van a seguir existiendo casos, va a seguir existiendo la ambición, pero quizás van a salir a la luz más rápidamente con tanta cámara con tanto micrófono, pero también es una invitación al sistema a ser incluso más riguroso en su fiscalización.
Yo creo que en esa época, porque el caso real fue hace más de una década, no existía rigurosidad, y esto se destapó básicamente por mala cuea, porque no fueron capaces de visualizarlo todo, que es imposible. Entonces es interesante, porque la película nos va a invitar al espectador a hacer un análisis de cómo estamos ahora, qué es lo que está pasando ahora, cómo lo va a comparar ahora, no solamente en el caso La Polar, va más allá de las grandes empresas, que no todos son malos, hay ciertas manzanas podridas y no se trata de decir que en el empresariado son todos ladrones, no el discurso, pretende decir que en todas partes hay ambiciosos que son capaces de hacer cualquier cosa en pos de un beneficio personal y en eso hay que estar atentos y evidentemente, los que tienen mayor poder pueden generar aún más daño, que es el caso de esta multitienda.
Campaña de financiamiento
Para la realización de Que se acabe todo, sus realizadores esperan complementar sus gastos con 150 millones de pesos en aportes. A través de una novedosa campaña, entre Juntos Films y la agencia de marketing Plataforma Media incentivan al público a realizar sus aportes hasta el 8 de junio por medio de Catapultame.cl. Quienes colaboren, pueden involucrarse más en lo que implica el rodaje de esta cinta, ya que dependiendo del aporte, obtendrán beneficios y material exclusivo.
Hay distintos niveles de participación, los aportes van desde los $25.000, $50.000, $100.000 y $300.000. Dentro de las recompensas, destaca la participación en el rodaje por un día, invitación a la avant premiere, Meet & Greet presencial con el elenco protagónico, tener el guión físico firmado por el reparto, participación en la lectura de guión, invitación a masterclass online, participación en la creación de un afiche alternativo y mucho más.
Los creadores del filme, han trabajado en desarrollar una estrategia comunicacional moderna y distinta a lo que se acostumbra a ver en Chile. Es por eso que hace solo algunas semanas dos de sus protagonistas tuvieron una aparición en los medios por un supuesto encontrón que tuvieron vía redes sociales.
Pancho Melo usó sus redes sociales para compartir una conversación con Benjamín Vicuña, en donde le reclamaba por no acudir a un evento de ‘El Solar’, poco a poco la discusión fue subiendo de tono hasta que ambos se mandaron a la punta del cerro. Y aunque algunos pensaron que realmente estaban peleando, lo cierto es que fue solamente parte de su campaña para llamar la atención.
“La oficina de marketing o la estrategia comunicacional que tiene la película, planteó esta posibilidad de generar esta pelea mediática por redes con Benjamín, para generar ruido para llamar la atención y es una técnica que en Chile no se usa harto. Benjamín comentaba que en Argentina se usa bastante y va más allá, pero fue divertido, descubrí que generó cierta discusión, el mismo Benja el otro día en un live contaba que su mamá estaba súper preocupada, porque estaba peleando conmigo. Un director muy famoso lo llamaba y a mí me preguntan qué pasó, qué es esto, ¿están peleando de verdad? y al fin y al cabo de eso se trata, de llamar un poco la atención, de hacerse notar dentro de este universo de necesidades y funcionó. La idea era que la gente se diera cuenta de que existe esta película, de que faltan recursos para realizarla y que está la invitación a formar parte con aporte económico, pero con premios o con ciertos beneficios. La estrategia de esta pelea con Benja apunta al fin y al cabo a lograr hacer la mejor película posible”, señaló Melo al Diario Pop.
El financiamiento de las películas en el país suele ser un tema de debate entre los círculos de cinéfilos, ya que existe la concepción de que los fondos concursables que entrega el Estado, y que son destinados al cine, caen con frecuencia en las mismas productoras. Sin embargo, para Pancho Melo estos aportes estatales no deberían ser materia de polémica.
“Con respecto a los fondos concursables, lamentablemente siempre hay ganadores y hay perdedores. Yo creo que varía año a año, y no entraría en la pelea chica porque pasa en todos los premios, desde el Oscar, que si fue justo o si es un premio político, todo lo que tu quieras. Pero lo que sí está claro es que no da, no alcanza, especialmente en Chile. Si bien existen fondos para realizar proyectos, es como el radier de las casas, uno consigue fondos, pero no para financiar la casa entera y por eso uno tiene que seguir buscando y descubriendo nuevas alternativas financieras, esta película igual consigue financiamientos de otros países”, señala el intérprete.
Además agrega: “No es suficiente con los fondos del Gobierno, eso es imposible. Hay que descubrir nuevas formas y aquí está esta alternativa, esta película igual se ha presentado a otras entidades estatales de otros países en pos de generar más recursos. Entonces más que discutir si es injusto, o si siempre se lo ganan los mismos, somos un mercado súper chico. No hay ni tantos actores, ni tantos directores, ni tantos productores, y claro a veces se repiten, porque están fuertemente entregando muchos proyectos y ahí uno invita a hacer un análisis más delicado. Los distintos fondos: Corfo, los Fondart, los fondos del cine, ahí quizás podríamos ecualizar, pero el punto esencial de esto tiene que ver con que esos fondos son un puntapié inicial para poder llevar a puerto a la película, de ahí aparecen estas otras alternativas”.
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