La actriz Keira Knightley tiene sentimientos encontrados en relación a la saga de Piratas del Caribe, de la cual fue una de las protagonistas en las tres primeras entregas encabezadas por Johnny Depp.

En conversación con Times, la actriz planteó que las películas de Disney la pusieron en un lugar que no quiere volver a revivir. De hecho, por eso no se ha vuelto a acercar al cine de las grandes franquicias.

“Es algo divertido cuando tienes algo que te está haciendo una estrella y te está destruyendo al mismo tiempo”, dijo Knightley. “Me vieron como si fuese una mierda [de actriz] por esas películas, pero como les fue tan bien, tuve la oportunidad de hacer las películas por las que logró nominaciones al Oscar. Fueron las películas más exitosas en las que he participado y también fueron la razón por la que me derribaron públicamente. Así que tienen un lugar confuso en mi cabeza”, agregó.

Como parte de la conversación, la actriz planteó que películas como Piratas del Caribe incluyen una carga horaria de trabajo que es “demente” y también toman varios años de la vida de una persona. “No tienes control sobre dónde estás filmando, cuánto tiempo estarás filmando lo que estás filmando”, agregó descartando volver a ese tipo de experiencias.

Aunque a comienzos de su carrera tuvo un pequeño rol en Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma (1999), interpretando a una de las dobles de la Reina Amidala, el primer gran éxito de su carrera fue con la comedia independiente Bend It Like Beckham.

Tras entrar en el mundo de Jack Sparrow, también participó en producciones como Orgullo y Prejuicio, El Rey Arturo de 2004 y Domino de Tony Scott en 2005. Tras el fin de Piratas del Caribe, la actriz comenzó a cambiar el rumbo de su carrera con películas como Atonement, Never Let Me Go y The Imitation Game. Su última producción fue la película sobre El Estrangulador de Boston