Cooper Koch y Nicholas Alexander Chavez interpretan a los hermanos Menéndez en la serie recién estrenada de Netflix.
El pasado viernes 19 de septiembre, Netflix estrenó “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez”, la segunda temporada de la saga ‘Monstruos’ de Ryan Murphy, inspirada en asesinos reales.
Siguiendo el éxito de “Dahmer”, la nueva serie de Murphy narra el caso de los hermanos Erik y Lyle que fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996 por los asesinatos de sus padres, José y Mary Louise “Kitty” Menéndez.
Mientras que la acusación alegó que los hermanos buscaban heredar la fortuna familiar, los hermanos afirmaron – y siguen insistiendo hasta el día de hoy - que sus actos se debieron al miedo que sentían tras toda una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de sus padres.
La serie de 9 capítulos ha llamado la atención del público nacional y se ha ganado el primer lugar en Netflix dentro de las series más vistas por los chilenos.
Un sueño hecho realidad
El reparto de la serie cuenta con grandes actores como el español Javier Bardem y Chloë Sevigny quienes interpretan a los padres de Lyle y Erik.
Mientras que los hermanos protagonistas de la serie son interpretados por Cooper Koch (28 años) y Nicholas Chavez (25 años) quienes se han llevado el aplauso del público por su interpretación.
Los actores hablaron en exclusiva con La Cuarta y revelaron cómo se sintieron cuando recibieron el llamado para ser parte de la serie, hasta cómo se prepararon para el intenso rodaje.
Cooper Koch señala que cuando le comunicaron que había quedado en el papel de Erik, lo sintió como un “sueño hecho realidad. Fue el mejor día de mi vida. Estás audicionando durante años y años y estás esperando una oportunidad para conseguir un papel como este, estar en Netflix es un sueño y estoy tan, tan agradecido”.
Por su parte, Nicholas señaló que “nada se puede comparar a la sensación de ser parte del elenco de un proyecto de Ryan Murphy, es realmente un gran honor. Recuerdo sonreír de oreja a oreja cuando supe que me habían llamado”.
- Antes de unirse al reparto, ¿habían oído hablar del caso?
Cooper: Sí, he sabido de él durante mucho tiempo, ya que crecí en Calabazas que es donde la familia se trasladó desde Nueva Jersey. Había investigado mucho sobre el caso, había visto las imágenes del juicio, así que sí, lo conocía. Creo que eso me ayudó cuando me hicieron la audición, para poder volver a recordarlo y empezar a profundizar de nuevo.
- ¿Cómo fue la preparación para interpretar a los hermanos Menéndez?
Cooper: Haciendo mucha investigación, viendo todos los testimonios, ya que el juicio está en Youtube, por lo que esto fue realmente mi principal fuente de material. Lo veía, lo escuchaba en el auto, lo escuchaba antes de acostarme. Realmente traté de absorber la mayor cantidad de imágenes del juicio como era posible.
- ¿Cómo fue la dinámica entre ustedes dos durante el rodaje, teniendo en cuenta la relación entre los personajes que interpretan?
Nicholas: Creo que nuestra relación creció de forma muy natural con el paso del tiempo. Conocí a Cooper por primera vez durante una llamada que tuvimos. Después de eso, salimos y comimos juntos, hablamos de lo emocionados que estábamos de ser parte de la serie y una vez que entramos en el rodaje y el proceso de ensayo, nos veíamos a diario y la verdad es que Cooper es la única persona en el mundo que sabe por lo que estoy pasando.
- ¿Qué fue lo más difícil de trabajar en un proyecto basado en una historia real tan controvertida?
Cooper: Creo que tal vez los temas. Es muy oscuro, son muchos traumas y es una tragedia en todos los frentes. Lo que les pasó a los padres, lo que les pasó a los chicos, todo es muy trágico y creo que eso te afecta. Es una historia muy triste. Creo que tal vez esa sea la parte más difícil.
Nicholas: Para mí es aprender a empatizar con una situación que es tan diferente de la que yo experimenté al crecer. En este proyecto yo quería llegar a la esencia de por qué Lyle se comporta de esta manera y quería entender en un nivel muy profundo el tipo de infancia que tuvo, por qué sentía la necesidad de asumir ciertas actitudes, muchas de las cuales “tomó prestadas” de su padre.