"Es casi socialmente inaceptable no entregar un regalito entre las parejas en estas fechas", admite Marcelo Ortiz, jefe de la carrera de Ingeniería Comercial de la UBO.
Hasta en un 100 por ciento crece la venta de bombones para San Valentín. Y aunque los chocolates también presentan un incremento importante durante la semana previa al Día de los Enamorados, éste alcanza un 11 por ciento, bastante más bajo que el 60% de aumento que se produce durante Semana Santa, según detalla la empresa internacional de medición de mercado Nielsen.
Y son estas cifras las que le otorgan mayor importancia a la tarea del almacenero de aprovechar esta tendencia natural del mercado en esta fecha, sobre todo considerando que el 30% de todos los confites que se comercializan en el país son chocolates, de acuerdo a lo que precisa la misma compañía.
A todo lo anterior se suma el que, según datos proporcionados por Euromonitor, los chilenos consumen en promedio más de dos kilos de chocolate per cápita al año, lo que sitúa al país entre los líderes en el tema de Sudamérica.
Impulso de compra
Con estos datos en la mano, el jefe de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Bernardo O'Higgins, Marcelo Ortiz, alerta que la semana previa a San Valentín es un factor clave que debe considerar el almacenero al planificar su estrategia.
"Lo ideal es que una semana antes se pongan afiches y carteles alusivos a San Valentín. También, adornar todo el local, especialmente el sector de la caja para ir preparando a los clientes. Además es buena idea poner música relacionada y de esta manera concientizarlos que deben comprar algo para la fecha, que no pueden dejar pasar la oportunidad", aconseja.
El docente ahonda en el tema y precisa que "lo más importante para competir hoy es diferenciarse. Si un almacén se prepara estéticamente mediante arreglos, afiches y un ambiente interno y externo basado en la festividad a celebrar, se diferencia del resto y lo hace atractivo al cliente, ya que éste sabrá previamente que en fechas especiales cuenta con un almacén dedicado a solucionar problemas. Será más valioso y permanecerá en la mente de un cliente satisfecho".
Marcelo Ortiz enfatiza que "estas fechas generan el impulso de compra para festejar de a dos. Es casi socialmente inaceptable no entregar un regalito o realizar un gesto demostrativo entre las parejas en estas fechas, por lo que de alguna manera se obliga a comprar un presente incentivando el consumo, que más que el valor del obsequio en sí, es la intención de reconocer mediante un gesto a otra persona en un día especial.
En ese sentido, el almacenero debe preocuparse de entregar soluciones mediante el ofrecimiento de alternativas de regalos precisamente para las parejas y si ofrece papel de regalo o arreglos especiales, entrega una solución completa. Esto lo hará un almacén competitivo e importante para sus clientes y captará la atención de los que no lo son".
Chocolates y bombones
Cuando se refiere a los chocolates y bombones como regalo para San Valentín, el académico de la UBO indica que "se supone que su dulzor se relaciona con el amor y eso los hacen productos estrella, ya que se perciben como un simbolismo de unión, y por ello es importante tenerlos bien presentados para la ocasión mediante un empaque atractivo y significativo, con forma de corazón, con cinta de regalo, etc...", ejemplifica.
Pero al profundizar en el tema advierte que "los chocolates se consumen permanentemente ya que tienen un segmento transversal, pero el formato en bombones es el que se dispara en fechas significativas como San Valentín, cumpleaños u otros".
Por último, respecto de qué productos complementarios debería sumar el almacenero para la fecha a fin de incrementar sus ventas, el docente apunta que "el almacenero debe tener también dulces en empaques atractivos y, si es posible, ofrecer ramos de flores, casatas, licores para festejar como pisco sour, espumante, piña colada y otros.
También debería proveer de elementos para picar, como pichangas, papas fritas, empanadas de cóctel etc. Además es muy práctico ofrecer alternativas de regalos como lentes, trajes de baño, pañuelos, perfumes, fantasías u otros que den alternativas de elección para ella y él.