En el caso del primero, en promedio cada chileno come 10 kilos al año, mientras que en el del segundo son 9,4 kilos anuales.
El arroz y las pastas son dos de los alimentos más típicos en una despensa chilena. Y la razón no es una incógnita: "El arroz es uno de los alimentos preferidos en Chile y, según la Odepa, su consumo per cápita en nuestro país es cercano a los 10 kilos por año. Y su frecuencia de preparación es de 3 a 4 veces por semana", precisa Rodrigo Castillo, académico de la Escuela de Comunicación de Duoc UC, sede Maipú.
Y complementa con que "el consumo anual de pastas (tallarines, fideos, etc.) es muy similar al del arroz, alcanzando 9,4 kilos por persona, lo que además pone a Chile en los primeros lugares de los países que más consumen pastas en el mundo".
Por lo anterior, el docente no duda en plantear que ambos alimentos, "así como sus respectivos complementos, del tipo de sofritos, salsas, aceite, especias, y otros, resultan ser imprescindibles en cualquier despensa chilena" y por lo tanto en el almacén o negocio del barrio.
En este contexto pandémico, Castillo destaca que "según datos de la Cámara de Comercio del año pasado, la venta de arroz ha tenido un crecimiento del 21% en sus ventas y la del aceite se duplicó; entonces resulta interesante la posibilidad de generar lo que se denomina cross selling (venta cruzada) entre alimentos que, efectivamente, se están vendiendo más y pudiesen representar un complemento".
"Los packs de alimentos que pudiesen ser más atractivos son los que representan una mejor relación precio-calidad y/o aquellos que nos invitan a combinar creativamente ingredientes en la cocina. Un paquete de tallarines para dos personas, un sachet de salsa de tomate y un sobre de sofrito, pueden resolver el almuerzo de una pareja joven que está con reducción de sueldo y que necesita ahorrar. Es así como un pack de productos con descuento pudiesen resultar ser la solución del día para muchos consumidores. Otros packs atractivos pudiesen ser té y azúcar, arroz y legumbres, harina y levadura, etc", complementa.
Otros alimentos para la despensa
En cuanto a los alimentos de vida media, como la leche y los huevos, el docente indica que "también podemos ocupar un criterio de ventas en tiempos de pandemia. Por ejemplo, la leche se triplicó en consumo el año pasado (Cámara de Comercio, 2020) y según datos de América Retail, también del año pasado, el consumo de huevos y los productos lácteos en general fue un 131% más que el 2019, y por lo tanto está claro que han sido parte importante de los indispensables en tiempos de pandemia. Bajo esa lógica, podemos también entender que exigen una presencia visible en los anaqueles, ya que no sólo se están vendiendo más, sino que además pueden generar la venta cruzada.
Por otra parte, "las frutas en conserva, en general, resultan ser muy atractivas visualmente, por tanto a la altura de los ojos pueden resultar una excelente alternativa para aumentar las ventas del almacenero. Las personas muchas veces realizamos compras por impulso, en especial de aquellos productos que representan una 'dulce recompensa, como una fruta con estas características, por tanto a la altura de los ojos resulta ser un muy buen gancho comercial.
Además detalla que "los postres para preparar, como la jalea o el flan, al igual que cientos de productos no perecibles, aumentaron su consumo en el último año. Sin ir más lejos, el notable aumento de las ventas de leche está aparejado al de este tipo de postres para preparar, ya que las cuarentenas, la mayor presencia de los niños en el hogar, las restricciones para la compra y el mayor tiempo en casa, obligan a muchas familias a la utilización de estos insumos para postres diferentes y duraderos. En ese sentido, la mejor manera de mostrarlos es al costado de su majestad la leche (producto complementario), que ha visto triplicada sus ventas en tiempos de pandemia.