Cinco tips para iniciar el delivery en su almacén de forma segura

Planificar bien los pasos a dar es esencial para que el almacenero no malgaste valiosos recursos y energía.

Nadie pone en duda que la pandemia generada por el Covid-19 impulsó fuertemente el delivery, pero no todos supieron responder al desafío de la mejor manera y eso les costó caro.

Claro, porque implementar un sistema de repartición de las compras hasta las viviendas de los clientes del almacén requiere una cuidadosa planificación para que el almacenero no malgaste valiosos recursos y energía.

Por ello, a continuación le entregamos cinco tips en los que debe fijarse el comercante cuando se propone implementar el delivery en su negocio.

1. Propio o ajeno: Este es un punto clave que tiene pros y contras de cada lado. Por una parte, el delivery propio le permite al comerciante tener el control absoluto desde la venta a la entrega del producto, lo que genera una cercanía con el cliente. Pero también requiere una inversión mayor para contar con la infraesatructura y el conocimiento para hacerlo bien y no perder un cliente por brin dar un mal servicio. Es un tema en el que no hay que arriesgarse.

Por otra parte, externalizar el delivery tiene la ventaja de que la empresa contratada tiene la experiencia y el conocimiento del negocio, así como muchas opciones para repartir los productos cuando se necesite, pero hay que tener claro que la empresa se llevará un porcentaje de cada entrega que realice.

2. Cómo hacerlo: Antes de lanzarse al vacío el almacenero debe tener en claro muchos factores, como delimitar las zonas de despacho y determinar el volumen máximo que se enviará en cada despacho, así como su peso. También hay que tener muy claro si el delivery será permanente o con horarios determinados. La recomendación de los expertos es comenzar con un radio de alcance reducido, de manera de ir evaluando los resultados y haciendo los ajustes necesarios. En la medida que se vayan cumpliendo las metas se puede ir ampliando el radio de alcance del delivery.

3. Qué vehículo usar: Una vez claro el punto anterior, hay que determinar qué tipo de vehículo posee las características que necesitamos para realizar un servicio de delivery óptimo. Y uno de los factores tiene que ver con el volumen, lo que puede marcar la diferencia entre necesitar una bicicleta, una moto, un torito eléctrico o una mini cargo van, por ejemplo. En todos los casos hay factores que se deben tomar en cuenta, como el precio, el rendimiento, la mantención y los repuestos, porque un vehículo usado para el reparto que está detenido por una falla mecánica perjudica el negocio.

Otro aspecto a considerar es el tipo de producto que se reparte, pues los aquellos refrigerado y congelados requieren de condiciones que aseguren que no se rompa la cadena de frío.

4. Sistemas de pago: Lo óptimo es que se le brinden al cliente todas las opciones de pago de las que puede disponer, priorizando aquellas que no implican un contacto, como ocurre con el dinero en efectivo. La transferencia electrónica, tarjeta de crédito o débito, o el pago a través de aplicaciones del tipo código QR, brindan un amplio abanico de posibilidades.

5. Uso de redes sociales: Contar con un servicio de delivery resulta poco práctico si lo usan pocas personas, por lo que es importante difundir este servicio del almacén y hoy no existe nada más efectivo que las redes sociales. Es que junto a Whatsapp, las app como Twitter, Facebook e Instagram son la base de partida no sólo para dar a conocer que existe el delivery, sino también para actualizar las ofertas y los nuevos productos, así como los horarios en que se reparte, por ejemplo.

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