Se incluyen abarrotes, como arroz o azúcar, y los frutos secos y encurtidos. Además, se necesita saber cuáles no sirven para aquello.
La crisis generada por la pandemia obliga a los almaceneros a usar su ingenio para atraer clientes. Y una de las alternativas que se ha impuesto en los sectores más afectados es subdividir aquellos productos que se puede, para venderlos en menores volúmenes a un precio conveniente para los clientes.
"Para los que tenemos algunos años, esto es como recordar nuestra infancia, cuando se compraba todo en el almacén y nos lo vendían en la cantidad que uno requería, medio litro de aceite, por ejemplo, y el envase lo llevaba el cliente", rememora Luis Olguín, académico experto de Inocuidad Alimentaria y Tecnología de los Alimentos de Universidad de Las Américas (UDLA).
Consultado respecto de qué alimentos habituales se pueden subdividir en un negocio para incrementar las opciones de venta, el docente precisa que "en general son los abarrotes, como azúcar, arroz, legumbres, así como harinas, frutos secos como nueces, almendras o maní, además de encurtidos, del tipo aceitunas o pickles; es decir, alimentos no perecibles o de larga duración".
- ¿Qué características debe tener el envase en el que se entregará el producto subdividido?
- El envase debe ser de un uso, de un material resistente que no se rompa fácilmente, es bueno que sea transparente -así el cliente ve lo que hay al interior- y fácil de cerrar.
"Una vez subdivididos y envasados deben conservarse en un lugar fresco y seco y estar atentos a la aparición de insectos, ya que algunas larvas tienen la capacidad de romper los envases e invadirlos, como la polilla de los alimentos", añade el académico de la UDLA, quien recomienda "ir envasando a medida que se vendan los productos, para no acumular alimento subdividido y envasado", añade.
- ¿Cuáles son los alimentos que no deberían ser subdivididos en ningún caso?
- Los alimentos que no se deben subdividir son en general los perecibles que han sido sometidos a un proceso de conservación, por ejemplo, los congelados ya que se rompe la cadena de frío y eso es perjudicial para el producto y un riesgo para la salud de los consumidores, o bien las conservas (alimentos sometidos a altas temperaturas que los dejaron estériles, al manipularlos se contaminan), todos los alimentos listos para servir.
Las medidas sanitarias
Aunque subdividir alimentos como arroz y azúcar no genera riesgos para la salud del vendedor o del cliente, siempre es recomendable ser extremadamente cuidadoso con las normas de higiene y lavarse prolijamente las manos. Por eso, además de las medidas implementadas frente al Covid-19, también hay que usar ropa adecuada, proteger el cabello y que los utensilios utilizados estén en buen estado e íntegros.
Una recomendación adicional de Luis Olguín es el uso exclusivo de un elemento dispensador por producto, es decir uno para el azúcar, otro para legumbres, otro para frutos secos. Y de no ser posible, lavarlos entre productos, pues algunos alimentos tienen sustancias que causan alergias e intolerancias.
Es por ello que se han establecido normas de etiquetado, que obligan a indicar su presencia cuando se incorporan a los alimentos como ingredientes y al usar el mismo utensilio podrían quedar residuos de alergenos que pasarán a otro producto.