Lo primero y más importante es tener muy claro para qué se va a adquirir el transporte, así como si es preferible que sea nuevo o usado.
"El comerciante debe priorizar sus necesidades y buscar el vehículo que le permita satisfacerlas. Es decir, debe tener claro para qué quiere el transporte y qué características debe tener éste para cumplir con el propósito", plantea de entrada el presidente del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, cuando se le consulta en qué cosas debería fijarse alguien que dese+a cambiar su móvil comercial.
Con su experiencia de décadas en el rubro, Escobar entrega una serie de útiles recomendaciones a quienes están pensando en renovar el vehículo de trabajo.
Por ejemplo, algo esencial es optar por uno nuevo o usado, porque cada uno tiene ventajas y desventajas.
Sobre los móviles nuevos, destaca que "poseen mayor soporte comercial y técnico", y agrega que "cuando uno compra un vehículo nuevo tiene asociada la garantía, que hay que hacerla explícita acudiendo a las mantenciones en los servicios técnicos de la marca. De todas maneras, hay que tener un presupuesto preparado para una emergencia, porque hay mucha gente que se compra un auto y piensa que no va a fallar nunca o que no lo tendrá que llevar al taller".
"Es importante que tengan asociados servicios de asistencia en ruta que entregan algunas marcas", añade.
Según plantea, "en el caso de los vehículos comerciales, uno debiera tener un presupuesto para el cambio de neumáticos, que duran menos por el uso constante, y también para las mantenciones preventivas, que tienen distintos valores, pues implican repuestos".
"Lo que no debe hacerse es comprar un vehículo porque está en oferta o porque le gusta el color, y recién después ver para qué sirve en el negocio", enfatiza.
Vehículos usados
Si bien la compra de un móvil usado para el trabajo puede resultar aparentemente más económico, hay que ponerle mucho ojo al momento de adquirir uno para no salir perdiendo.
Por ello, Escobar recomienda "ir acompañado por alguien que sepa en profundidad de vehículos".
"Es vital prestarles atención en detalle a aquellas partes que tienen gran desgaste, como los neumáticos, la caja de cambios y, en el caso de los diésel, los sistemas de inyección. También con los amortiguadores, la dirección, los frenos y las luces", plantea.
Y además hay que "fijarse que las mangueras en el motor estén en buen estado, porque de lo contrario puede provocar filtraciones. Una buena medida es que cuando se va a ver el vehículo usado pida que lo muevan para comprobar si hay alguna gotera".
"Un beneficio de los usados es que no pagan el impuesto verde, porque ya lo hizo el anterior dueño. Y tampoco el IVA. Además, con el presupuesto para adquirir un buen vehículo usado se podría acceder a mejor tecnología que con uno nuevo al mismo precio", añade.
"Hay que fijarse que no esté golpeado, que el motor no tenga ruidos y probar con el motor andando, pero sin moverse, el paso de los cambios. Y ojo, que una carrocería en mal estado da cuenta de un conductor descuidado y eso revela mucho del vehículo", concluye.