Ángel Joseate creó hace 10 años el único negocio de la repostería que rescata los productos y sabores mapuches.
Oriundo de la comunidad Rucapangui ubicada en la Región de La Araucanía donde trabajó en la agricultura, Ángel Joseate llegó a Santiago a los 16 años en búsqueda de mejores oportunidades. Su desarrollo se vio principalmente como ayudante en distintas pastelerías de la ciudad, hasta que el desempleo tocó su puerta, lo cual lo obligó a tirarse a la piscina para emprender.
"El 2009 comencé a crear esto y el 2010 lo formalizamos. Son 10 años de crear una aventura Mapuche, donde hay mucho ingrediente sagrado que se podría incorporar en la repostería, no existía una oferta de esto", cuenta el emprendedor.
Torta de piñones
Ángel cuenta que el comienzo de Liwen -mañana en español- le hizo cambiar todo. "Es difícil tener una pyme, una persona que lo había logrado me dijo que los negocios no son para todos, hay que seguirla para conseguirla. Hay que ordenarse en muchos ámbitos". De esta forma, la primera experiencia vino de la mano del fruto de la araucaria. "Fue una torta que llamamos Pehuén, hicimos la harina en base del piñón y le agregamos rosa mosqueta, creando un excelente producto", aseguró.
Sus propuestas destacan por el valor nutricional que poseen, además "provienen directamente desde el sur, allá compramos a productores y recolectores locales, tratamos de que sea una cadena donde podamos colaborar con la gente de la zona", aseveró. Piñones, avellanas, murta, quinua y miel, entre otros ingredientes, dan sabor a sus preparaciones que sorprenden a la clientela por su irrupción en el mercado. A ojos de Ángel, "para la gente es algo nuevo dentro del mercado y que cuesta posicionar. Los chilenos somos muy tradicionalistas, pero hay un segmento que cada vez se preocupa más de qué hay que comer, y por ahí tenemos nuestro fuerte", detalló.
Una experiencia ancestral
Así y todo, el sello que buscan dar a conocer como emprendimiento va de la mano con transmitir una experiencia ancestral junto con la reinvidación de la cultura Mapuche a través del sello de identidad que tienen sus productos. "Queremos rescatar estos ingredientes que estaban medios ocultos en La Araucanía, y se los hacemos llegar al chileno de una forma dulce. Tratamos de colocar estos productos en el lugar que deberían haber estado siempre, en cuanto a alimentación saludable deberíamos valorarlas. Es una forma de decir que como Mapuche queremos contribuir a que nos puedan conocer", indicó el repostero.
Finalmente, para los interesados en conocer más sobre esta pastelería con ingredientes que aportan carácter e identidad al rubro, pueden contactarlos y hacer sus pedidos vía Facebook e Instagram.