"El próximo año varias marcas traerán un portafolio muy completo", asegura Alberto Escobar, del Automóvil Club.
Muy buenas perspectivas para el mercado automotriz para lo que queda de este año y el próximo prevé el gerente de Movilidad del Automóvil Club, Alberto Escobar. "Lo que se está produciendo hoy es una muy importante demanda de vehículos para traslados dentro de la ciudad. Camiones hasta 3.500 kilos e incluso vehículos más pequeños", plantea.
Y complementa: "Hay varias marcas que el próximo año van a traer un portafolio muy completo de vehículos comerciales: camiones pequeños, minibuses, camiones livianos y otros para micromovilidad".
Tras la fuerte caída en la demanda de vehículos producto de la pandemia y las restricciones asociadas, Escobar plantea que el asunto cambió drásticamente en aquellos países que han ido superando la crisis del Covid-19.
"Los ejemplos más significativos que tenemos hoy son los de China y Nueva Zelanda, donde se experimentó una venta explosiva de vehículos particulares por la sensación de que es más seguro movilizarse en el auto propio".
Mayor demanda
Escobar precisa que en aquellos países que aún no logran controlar la pandemia "comenzó a aumentar la demanda de vehículos comerciales, ya que las empresas consideradas clave y que no podían detenerse, como las que distribuían medicamentos, alimentos, etcétera, necesitaban mantenerse activas, con lo que se generó una fuerte demanda de este tipo de vehículos".
Por otra parte, "como se fueron abriendo otras tiendas, incluso de retail, la venta por internet aumentó más de un 80%, por lo que la distribución de productos generó una demanda por estos vehículos comerciales".
Por ello, el gerente de Movilidad del Automóvil Club no duda que también en Chile, "en la medida que se normalice la situación, debería ir al alza la venta de vehículos comerciales tradicionales para el traslado de mercaderías".
Buen momento
No obstante, con los pies bien en la tierra plantea que "en términos de precios, no se vislumbra una baja, pues estas mercaderías se transan en moneda internacional y el precio del dólar está al alza en Chile".
Con los antecedentes de lo que ha ocurrido en otros lugares y anticipando lo que se viene en nuestro país, Escobar cree que es buen momento para que el almacenero, comerciante o emprendedor, "tome la decisión de reemplazar o incorporar un vehículo comercial a su negocio para realizar el traslado de las mercaderías".
Por último, reflexiona sobre "la importancia de que la gente comprenda que ahora, además de saber de logística, de motores, neumáticos, de rendimiento, etcétera, vamos a tener que saber de bioseguridad e incorporar conceptos de manipulación de la carga, por ejemplo en el caso de productos frescos como los comestibles. El público preferirá a aquellas empresas o comercios que muestren los mejores estándares en bioseguridad, y contar con un vehículo comercial adecuado para ello debe ser una prioridad".
Por qué los eléctricos son ideales para la última milla
Con las restricciones a la movilidad y la recomendación de evitar las aglomeraciones, los negocios de barrio han sido los elegidos por los vecinos para seguir abasteciéndose.
Sin embargo, estos mismos almacenes han debido enfrentar nuevos retos, como el de hacer frente a la competencia del delivery, que lleva los productos adquiridos hasta la casa misma del comprador.
Por eso Alberto Escobar, gerente de Movilidad del Automóvil Club, no duda de que el próximo año, "vamos a tener probablemente una venta muy significativa de vehículos eléctricos, en particular para la última milla".
Óptimos para el trabajo
"Creo que se trata de vehículos ideales para repartir en la manzana y en la zona de influencia que tenga el negocio en los alrededores. Y la idea también es que tenga menos restricciones y sea amigable con el medioambiente", complementa.
Y su análisis no es antojadizo, pues en aquellos países que han ido flexibilizando las medidas restrictivas a la movilidad, "se disparó la venta de modos alternativos de movilidad, como bicicletas, bicicletas eléctricas y scooters eléctricos", asegura.
"Tengo la impresión de que los pequeños comerciantes se van a animar a comprar un vehículo eléctrico pequeño que les entregue movilidad para repartir en el barrio sus mercaderías. Lo que en general no tienen los pequeños almacenes de barrio es una logística para distribuir, y creo que no serán pocos los que se animen a comprar un furgón pequeño, una moto o un torito eléctrico, para incorporar la distribución a su negocio", concluye Escobar.