Aplicaciones móviles y plataformas online son herramientas disponibles para que las pymes compren sus mercaderías.
El uso de plataformas online y de aplicaciones móviles figuran entre las nuevas herramientas que tienen a su disposición las pymes y los negocios de barrio para cumplir con la vital tarea de abastecerse en estos tiempos de crisis.
En ese sentido, el docente de la Escuela de Administración y Negocios de DUOC UC sede Maipú, Jorge Pérez, apunta a "aplicaciones móviles como Almacén Gurú u Ordéname, que permiten el abastecimiento con despacho en el local", pero también destaca que "como hoy se han generado algunas oportunidades de abastecimiento, muchos productores o distribuidores han acentuado el delivery".
Por su parte, el director del Área Construcción y Procesos Industriales de Inacap, Nicolás Moreno, valora el que existan "plataformas online que permiten comprar en línea y concentrar compras de distintas marcas en un solo lugar". Y hace hincapié en que "es clave ordenar, planificar y manejar sus stocks y compras, de manera de tener todo lo que sus clientes del entorno cercano necesitan".
Respecto de los tradicionales supermercados mayoristas, Jorge Pérez acota que "algunos, como Central Mayorista, tienen pedidos online con despacho en el local, mientras que otros, como Alvi, tienen abiertos sus locales con nuevos horarios e implementaron varias medias sanitarias".
Sobre el uso de nuevas estrategias para que el canal tradicional se abastezca en tiempos del Covid-19, Nicolás Moreno destaca que "es importante de alguna manera profesionalizar e incentivar el uso de la tecnología para poder facilitar los procesos de compra y mejorar los tiempos de respuesta. Es un gran desafío, pero existen mecanismos de gobierno que apoyan estas acciones".
La unión hace la fuerza
Para Jorge Pérez, "hoy se necesita una comunicación más efectiva entre el almacenero y su proveedor, para que el primero se mantenga siempre informado de la disponibilidad de productos con que cuenta la contraparte para poder abastecerse y permitirle buscar otras alternativas de compra".
Moreno, en tanto, recuerda que cuando se negocia solo es muy difícil equiparar las fuerzas con los proveedores, por lo que recomienda "generar gremios y aprovechar esa fuerza para tener un poder de negociación mayor, de manera de que se conviertan en una opción respetada y atractiva para que se cumplan los plazos y tener una mejor negociación a la hora de la compra y la entrega de los productos. Iniciativas impulsadas por Sercotec como "almacenes de barrio" pueden apoyar con fondos y asesoramiento para hacer frente a estas problemáticas".
Mecanismos para mejorar ventas
Emplear recursos como las redes sociales y el delivery figuran entre algunas de las recomendaciones que entregan los expertos para que los negocios de barrio y las pymes mejoren sus ventas pese a la emergencia provocada por el Covid-19.
Para el docente de Inacap Nicolás Moreno, está claro que "el delivery se ha masificado con la crisis social y luego la pendemia, y ha penetrado en gran parte de la población de las ciudades. Para un negocio de barrio ahora es fundamental explorar ese canal de venta".
"Para trabajar en este tipo de negocio es clave darse a conocer y para ello el uso de redes sociales es vital, aprovechar los grupos de whatsapp que se han generado entre vecinos o familiares y así dar respuesta a las necesidades en esta nueva forma de comprar", añade.
En tanto, Jorge Pérez, de DUOC UC, asegura que "en estos momentos de crisis destaca la utilización de redes sociales, generando el uso de los marketplace que estas ofrecen. Además, dependiendo del producto que comercialicen, las pymes pueden desarrollar el delivery y, dependiendo de la capacidad tecnológica del almacenero, puede desarrollar un canal e-Commerce.
"Otra alternativa puede ser generar asociatividad con otros almaceneros, aprovechando un canal para generar ventas cruzadas con despacho a domicilio", concluye.
Crisis social y Covid-19 cambiaron la forma de surtir los almacenes
Si tras el estallido social las pymes debieron sortear duras pruebas para mantenerse en pie, la irrupción del Covid-19 exigió redoblar los esfuerzos para seguir trabajando y que el negocio no sucumba ante la pandemia.
"Antes del estallido, el abastecimiento de los locales o almacenes de barrio se realizaba directamente a los productores y/o supermercados mayoristas, y en el caso de frutas y verduras en La Vega o Lo Valledor, dependiendo del mix de productos ofrecidos", recuerda Nicolás Moreno, docente de Inacap.
Luego del 18 de octubre, y tras los saqueos a supermercados, "los productores y grandes distribuidores empezaron a centrar mayores esfuerzos en abastecer los almacenes, negocios de barrios y botillerías", acota Jorge Pérez, de DUOC UC.
La aparición del Covid-19
Con la irrupción del Covid-19 en el país, "surgieron nuevos problemas de abastecimiento para los almacenes de barrio, donde muchos canales utilizados para proveerse empezaron a disminuir sus horarios de atención y a tener problemas de stock de ciertos productos, como artículos de aseo, limpieza, harinas, levaduras y otros de primera necesidad", detalla Pérez.
Pese a ello, destaca que "las cuarentenas han generado una buena oportunidad para los almaceneros, ya que las largas filas en los supermercados hacen de los almacenes de barrio un polo mucho más atractivo para ir a comprar, aunque algunos productos sean más caros que en los supermercados".
Nicolás Moreno valora también que la contingencia hizo que el cliente "comenzara a requerir nuevamente de sus almacenes y locales de barrio, lo cual es una oportunidad además para poder fidelizar a sus vecinos y convertirse en una alternativa válida para satisfacer sus necesidades básicas".