No importa si su nombre es pan francés, pan batido o marraqueta, ya que su sola presencia y aroma evoca ricas y contundentes desayunos, colaciones y onces a lo largo de todo el país. Por eso, Indupan Santiago lanzó en 2011 un concurso para destacar a las panaderías que conservan mejor las características y preparación de este verdadero manjar de nuestra tierra. Se trata de "La Mejor Marraqueta", que este año regresa con una nueva versión. "El objetivo de Indupan Santiago, la asociación organizadora, es que esta competencia fomente que las panaderías mantengan la elaboración centenaria que aún tiene este producto en Chile. Por ello, se pide que sea una marraqueta elaborada en horno de piso, que tenga doble y larga fermentación, con reposo en paño y tabla de madera", explica José Carreño, presidente de Indupan Santiago (asociación gremial de Industriales del Pan de Santiago).
Asimismo, en los últimos tres años se han enfocado en resaltar sus características saludables, ya que no tiene colesterol ni materia grasa, y las muestras concursantes deben ser reducidas en sodio.
Para reconocer una marraqueta de calidad, el presidente de Indupan enumera diversos puntos: "Tener una miga lo más cercana a ser alba y con alvéolos desarrollados. Su corteza debe tener un dorado y crocancia tenues. En su sabor se debe detectar aquella característica propia de una larga fermentación. También debe ser liviana".
Cómo es la elección
En esta ocasión se inscribieron más de 100 concursantes. Entre los días 11 y 12 de octubre, un jurado de seis industriales panaderos expertos analizaron a fondo las muestras y eligieron a las diez panaderías que llegarán a la final, el 19 de octubre. Ese día se realizará la competencia final en la Plaza Balmaceda y los concursantes deberán entregar directamente sus muestras en el módulo de Indupan, instalado en el bandejón central de Av. Providencia, al lado del Café Literario, entre las 9.00 y las 11.00 horas.
Al jurado estable se sumará el chef francés Yann Yvin, y en la premiación colaborarán autoridades de gobierno, así como autoridades de Sofofa y Conapyme.
El gran premio para el primer lugar
La industria ganadora recibirá una copa y un furgón de reparto urbano Lada Largus, que destaca por su comodidad. "Cuenta con un espacioso habitáculo para conductor y acompañante con aire acondicionado, lo que lo hace ideal para trabajar el reparto de una panadería", resalta José Carreño. Además, tiene una capacidad de carga de 800 kilos y 2.540 litros en volumen para el compartimento de carga. Posee dos puertas laterales, dos puertas traseras con apertura de hasta 90 grados y un motor de 1.600 cc de 106 HP. Sus consumos son de 8,9 km/l en ciudad, 15,7 km/l en carretera y 12,3 km/l en régimen mixto.
Regresa la Cena Anual de la Industria Panadera
En tanto, el martes 23 de octubre, en el Centro de Eventos Vista Santiago, se llevará a cabo la Cena Anual de la Industria Panadera, que reúne a más de 400 personas del sector. Esta actividad era parte de la tradición de Indupan, pero estuvo suspendida por 25 años hasta 2017, por lo que este año será la segunda versión de esta nueva etapa.
El objetivo es generar un ambiente de camaradería entre los socios de la asociación, sus familias, las marcas proveedoras del sector, dirigentes gremiales, autoridades de gobierno y representantes de las instituciones con las cuales se trabaja cada año.
Durante la cena se entregarán reconocimientos a quienes han hecho un aporte especial al desarrollo de la industria durante el último año y se sortearán importantes premios.
Para cerrar, un show de gaiteros gallegos homenajeará a una de las colonias inmigrantes que fueron determinantes en la formación de la industria panadera tradicional chilena, a inicios del siglo XX.
Palabras del ganador de 2017
La ganadora el año pasado fue la panadería "Euskadi", ubicada en Av. Lo Espejo 951, La Cisterna, cuyo dueño, Julio Fernández, se llevó una gran copa y un furgón cero kilómetro. "Fue una experiencia fabulosa, muy buena. La verdad es que no esperaba llevarme el premio, porque nunca había participado", comentó, y añadió que había sido muy gratificante, "porque ahí uno demuestra que hace las cosas bien". Otro de los beneficios que tuvo el haber ganado fue que se hizo más conocido en su sector: "Llegó gente de otros lados que no iba antes a nuestra panadería y comentaban que la marraqueta era buena y cosas así. Fue buenísimo".
Por eso, invitó a todos sus colegas a participar y ya envió sus muestras para jugársela nuevamente, esta vez, con su otra panadería, "San Manuel" (Nueva San Martín 681, Maipú), donde partió en el rubro durante 2004. "La tomé ese año, pero existe desde los años 70", explicó. Allá tiene trabajando su furgón, para hacer repartos a toda la comuna.
"Euskadi" y "San Manuel" tienen un pasado similar, pues ambas pertenecieron a panaderos españoles. "Cuando llegué a esa panadería estaba quebrada, estaba todo mal, pero la fui arreglando de a poquito y ahora la tengo linda. Mi señora se enoja y me dice: 'Quieres a la panadería más que a mí', pero son diferentes amores, le digo".