Además de los artículos de aseo, que seguirán teniendo una gran demanda este año, los negocios debieran sumar otras opciones como elementos para el celular o el computador.
Para muchas familias chilenas hoy comienzan por fin las vacaciones, tras un año extremadamente difícil en muchos aspectos. Un 2020 de pandemia y cuarentenas. De crisis económica y de esfuerzo por mantener el negocio o emprender en medio de la dificultad. Y un año que remeció especialmente a los almacenes de barrio, que debieron adaptarse a las nuevas necesidades de un público que volvió a elegirlos por temor a las aglomeraciones en los supermercados.
Responder a esta nueva realidad supuso mucho más que sólo adquirir mayor cantidad de los productos que más vendía, sino sobre todo comprender los requerimientos que tenían sus vecinos y responder a ellos de manera adecuada.
Así, el 2020 llevó a los almacenes las mascarillas, el alcohol gel, los escudos faciales y los guantes de látex. E incrementó la demanda por otros productos como cloro, desinfectantes líquidos y en aerosol, jabones y sanitizantes. Eso, además de champús, balsamos, desodorantes y pastas de diente.
Y aunque ya comenzaron las vacunaciones en Chile, los expertos prevén que la emergencia sanitaria se prolongará por buena parte del año. Por ello, y también por la experiencia de rebrote vivida en países europeos, sin duda que durante varios meses seguirá siendo un buen negocio contar con un stock de estos elementos en el almacén, ojalá con diversas alternativas de precio para satisfacer las necesidades de los distintos tipos de clientes.
También aquellos negocios que se ubican cerca de los establecimientos educacionaes deben estar bien provistos, porque entre los clientes que van a necesitar estos productos de sanitización están aquellos colegios que contemplan el regreso de sus alumnos a las clases presenciales.
Tecnología
Pero los artículos de aseo y sanitización no fueron los únicos en llegar al negocio de la mano con el Covid-19. Claro, porque muchos comprendieron la gran oportunidad que significaba poder abrir y atender público, mientras otros negocios que no eran de primera necesidad permanecian cerrados.
De esta forma ampliaron su oferta con productos tecnológicos siempre solicitados, como audífonos, cargadores y carcazas para smartphones, así como pendrive y parlantes para el pc o el notebook. También tienen buena salida los chips de memoria, que ocupan un espacio diminuto en el almacén. Y en esta temporada de calor extremo, sin duda que ofrecer la opción de un ventilador con conexión USB es muy buena.
Otros más jugados entendieron que la cuarentena significaba muchas horas frente al televisor y por eso sumaron productos como Chromecast y otros similares, que convierten cualquier televisor en un SmartTV.
Eso sin contar las solicitadas pilas para el control remoto o el juguete de los niños, o las ampolletas LED que siempre tienen salida.
Verano
Otros de los artículos que debería vender el almacén del barrio se relacionan con el cuidado que requiere la piel durante esta época del año, como bloqueadores y cremas hidratantes para manos y cara. Y no es mala idea sumar algunos modelos de lentes de sol, gorros para el sol y hasta trajes de baño.