Son una fuente de alimentación económica y que no puede faltar en las vitrinas o góndolas de su negocio.
Un bocadillo o picoteo entre comidas para calmar el hambre es habitual entre los chilenos. Ya sea para recargar energías, de puro golosos o derechamente porque cada vez hay menos tiempo, lo cierto es que siempre un snack será un salvavidas en el día. Por eso, si usted desea mejorar las ventas de su almacén, kiosco o negocio, le recomendamos leer esta nota y tomar apuntes con el consejo de los expertos.
"El alcance que tiene este producto radica principalmente en la preferencia de los consumidores por este tipo de alimentos que, muchas veces, llevan a sustituir las comidas del día y ven en los snacks una fuente de alimentación sustituta, al paso y económica. Este fenómeno se debe en gran parte al estilo de vida actual, que cada vez demanda que las actividades cotidianas se realicen de forma más rápida", señaló Daniela Monti, jefa de la carrera de Publicidad de AIEP, Providencia.
Orientados principalmente para escolares, universitarios y oficinistas que ven en ellos una fuente sustituta de alimento, también están pensados para los más pequeños como una "colación" a la hora del recreo. En ese sentido, "cabe destacar que hoy en día los consumidores, sobre todos los padres, están demandando cada vez más productos con ingredientes saludables y con información nutricional detallada, lo que se relaciona directamente con la decisión final de compra", explicó Monti.
Consumo y tendencias
Tanto salados como dulces, esta categoría está en constante evolución, debido a los cambios del estilo de vida de los consumidores que originan una enorme variedad de diversos formatos y packagings. "Dentro de las tendencias, destaca el segmento de los snacks saludables, en el cual la industria busca adaptarse a las variaciones en las preferencias de los consumidores más exigentes y preocupados de su bienestar. Esto lleva a desarrollar productos bajos en grasas trans, libres de sodio, horneados y que contengan un mayor aporte nutricional, sin dejar de lado su sabor característico y funcionalidad", aseveró la especialista.
Variedades recomendadas
Es aconsejable, entonces, que los pequeños comercios estén alineados con la tendencia ya mencionada y, a la vez, se planteen desafíos en ese sentido. "El reto está en actualizar y mejorar los snacks tradicionales, presentes en todo tipo de almacenes, para que sean más funcionales y saludables, prácticos de consumir en cualquier momento y lugar, y se adapten al gusto de los consumidores de hoy", recomendó la académica. Además, reconoció que es una buena instancia para desarrollar alianzas con pymes e incorporar productos orientados hacia lo artesanal y natural que apuestan a sabores innovadores, mezclas atractivas de ingredientes y porciones justas.
Distintos formatos
En cuanto a los nuevos formatos, muchos productos vienen en presentación mini, medianos, grandes, en papel, en bolsa, en caja o distintos tipos de recipientes. "Los envases individuales o más pequeños son los preferidos por los consumidores, debido al bajo precio, lo que facilita el momento de consumo y apela a un estilo de vida dinámico. Además tienen la ventaja de controlar las porciones, una de las nuevas preocupaciones entre los consumidores de hoy, junto a la ley de etiquetado", dijo Monti. Ahora, dependiendo de la ocasión, también se apuesta a formatos grandes para compartir, tanto en juntas con amigos, reuniones y todo tipo de celebraciones. "Los almaceneros han entendido este cambio en el estilo de vida, han ampliado su variedad de productos y han apostado por la incorporación de nuevos tamaños y empaques", concluyó la experta.