Especiales para las terminaciones, ambos materiales tienen sus propias características que los hacen ideales en la maleta o bodega de cualquier maestro.
Un maestro siempre debe tener claro que las diferencias químicas son la gran característica que distingue a la laca del barniz. En el caso del primer caso se trata de un material de origen natural, no así el segundo, el cual está compuesto por aceites o sustancias resinosas, y por lo tanto se define como un disolvente.
En términos de acabados, la laca es mucho más brillante y usualmente no se utiliza para dar color, mientras que el barniz es menos brillante y sí se utiliza para entregar una tonalidad distinta. Si presentamos dudas en una superficie para poder identificar el compuesto entre un barniz o laca, se puede utilizar un poco de acetona: la aplicamos a la superficie con un algodón, y si esta no produce ningún efecto es laca, mientras que si el algodón comienza a pegarse es evidentemente un barniz.
Los barnices y las lacas se definen como "productos de terminación". Estos aportan un revestimiento que agrega un valor estético y de alta protección a la superficie que se quiere cubrir. Dichos revestimientos nos ayudan a proteger las superficies del sol y, en algunos casos, actúan como impermeabilizantes.
Las lacas, por su parte, son un tipo de revestimiento que puede ser duro y brillante, y nos permite un secado veloz producto de la evaporación del solvente que lo compone. En el otro lado, los barnices que se conocen en el mercado nos entregan un acabado de mejor calidad, especialmente si buscamos mantener las propiedades estéticas de, por ejemplo, la madera.
Cuando hablamos de un barniz natural, o "ecológico", nos referimos a aquellos productos que se presentan como una alternativa que ayuda a cuidar el medioambiente frente a otros barnices de constitución química, frecuentemente más nocivos. ¿Y por qué son menos nocivos? Pues porque su materia prima es de origen vegetal o mineral, lo que favorece la eliminación de los componentes orgánicos que tanto contaminan, emitiendo así vapor de agua.
Cuando hablamos de materiales ecológicos, nos referimos a aquellos productos que se presentan como una alternativa que ayuda a cuidar el medioambiente frente a otros barnices de constitución química, frecuentemente más nocivos. ¿Y por qué son menos nocivos? Porque su materia prima es de origen vegetal o mineral, lo que favorece la eliminación de los componentes orgánicos que tanto contaminan, emitiendo así vapor de agua. Pese a ser una buena alternativa, su uso está limitado a muebles de alta calidad, en los que se busca una determinada estética o una terminación específica, debido a que este material no tiene resistencia a las altas temperaturas y/o a productos químicos.
El dato práctico
- Siempre se recomienda revolver bien los productos y no agitarlos para evitar la formación de burbujas que pueden dejar marcas.
- Las lacas a la piroxilina y poliuretano son NO compatibles, ya que no se adhiere uno con otro.
- Uno de los procesos típicos y de muy buen resultado es aplicar un teñido de madera con tinturas al agua (gran variedad de colores en el mercado), luego aplicar un sellador de madera y después lijar al agua para obtener una superficie muy suave, entonces aplicar laca para maderas. Obtendrá resultados profesionales.