En esta Semana del Maestro hicimos una radiografía del escenario actual del rubro en tiempos de coronavirus: estudiar es fundamental. Columna escrita por Esteban Caro, ingeniero constructor y docente de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú.
Para nadie es una novedad que las constructoras e inmobiliarias han estado detenidas producto de la pandemia de COVID-19, situación que nos ha afectado a todos en mayor o menor grado. Por su naturaleza, nadie está ajeno a las consecuencias ya sea directa o indirectamente.
A raíz de esto, desde marzo de 2020 el sector de la construcción ha mermado sus trabajos y postergado los proyectos. Sin embargo, en la medida que las comunas han salido de sus cuarentenas y avanzado a fases 2, 3 y posteriores, estos trabajos ya se han ido activando, y potencialmente se reactivará el 100% de los proyectos.
Pero esto no es suficiente ni la solución del todo, ya que se comienzan a ver los efectos que dejó esta disminución de obras de construcción con un déficit en el mercado inmobiliario, tanto en obras públicas como privadas. Este déficit es de "hasta 600 mil hogares" según lo mencionado el pasado 4 de marzo por el subsecretario del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Guillermo Rolando, en el diario financiero.
Además, existen varios proyectos de pavimentos participativos y obras de urbanización planificados para comenzar en el mediano plazo. Esto generará que la economía del área tenga un alza en los próximos meses, que según palabras del subsecretario del Minvu, "son cerca de 400 mil fuentes laborales" lo que indica un significativo aumento de recursos destinados a obras públicas y por ende a mano de obra calificada.
En el área privada no es diferente, ya que con el mismo déficit que se enmarca, es muy probable que la cifra de proyectos nuevos en desarrollo aumente en los próximos meses para cubrir tanto el stock de casas, edificación en altura y proyectos comerciales.
Por otro lado, los costos del área de la construcción han tenido un alza que, según los indicadores medidos desde 2011, no se encuentran fuera de lo previsto para este periodo y, pese a todo, se han mantenido dentro del rango esperable de precios.
Sin embargo, dadas las mismas circunstancias anteriores sucede lo mismo en esta industria y no se cuenta con stock permanente de materiales, cosa que hemos vivido por experiencia en estos meses, lo que igualmente se debe desarrollar en el corto plazo para cubrir las necesidades de las constructoras en reactivación.
Según lo anterior, y dadas todas las proyecciones para estos próximos 24 meses, el sector de la construcción crecerá de forma importante e impactará en las contrataciones de esta industria, beneficiando a miles de profesionales con inversiones públicas y privadas que se comienzan a ver reflejadas e impulsarán el mercado nacional.
La importancia de capacitarse
La pregunta ahora es: ¿vale la pena estudiar o capacitarse en materia de construcción? La respuesta siempre será un rotundo SÍ. Y es que si revisamos a través de la historia la construcción no ha dejado ni dejará de crecer y ser un producto de primera necesidad.
Viviendo en una sociedad de constante crecimiento de la población y la necesidad de nuevos proyectos inmobiliarios tanto en Santiago como en regiones, el rubro de la construcción siempre necesitará de profesionales aptos para desempeñarse en diferentes tareas.
Ya sean albañiles, soldadores, pintores, técnicos o ingenieros, el mercado está necesitando personas que sean, sobre todo, especialistas, por lo que cada vez más es un requisito fundamental contar con capacitaciones o estudios fundamentales sobre el área en que nos queremos especializar. Existen variados cursos de formación, desde talleres certificados, carreras técnicas o profesionales, todas ellas enfocadas según lo que busquemos.
Existen cursos gratuitos y pagados en el sector, y sólo es cosa de comenzar a buscar para darse cuenta de toda la gama de posibilidades que ofrece el mercado. Cursos gratuitos de Sercotec, Corfo y su programa de "Becas Capital Humano", cursos y capacitaciones de institutos profesionales, además de cursos en universidades son el foco de quienes buscan especializarse.
En Duoc UC, institución en la que me desempeño hace casi 3 años, contamos con las carreras de Dibujo y Modelamiento Arquitectónico y Estructural, especialidad donde en dos años y medio los alumnos aprenden a diseñar y modelar en 3D arquitecturas de proyectos constructivos considerando todas las especialidades; Técnico en construcción, igualmente en dos años y medio los alumnos logran dirigir y controlar partidas de construcción; Ingeniería en Construcción, carrera de 8 semestres en que los alumnos aprenden a dirigir obras y controlar sus procesos. También otras carreras atingentes a la construcción como Técnico en prevención de riesgos; Técnico en instalaciones y proyectos eléctricos; Técnico topógrafo e Ingeniería en prevención de riesgos. Además, existen diplomados y cursos dirigidos a la actualización de conocimientos para las carreras de construcción.
Todos estos cursos disponibles son una herramienta fundamental y beneficiosa para quienes busquen mejorar su currículum y por supuesto sus ingresos. No tan sólo afectará directamente a los bolsillos, sino que también generan mejores oportunidades, puestos de trabajo y se habrá conseguido crecer como persona en un ambiente cada vez más competitivo.
Con el ritmo de vida actual, nuevas tecnologías y formas de realizar los trabajos de manera más eficiente, es necesario aprender cosas nuevas o actualizar los conocimientos lo antes posible para fortalecer las capacidades y no caer en la obsolescencia.