Este es un proceso que debe cubrir todos los aspectos para asegurarse de eliminar la humedad que pueda haber debajo de las tablas y la posible presencia de hongos.
Al momento de presentarse problemas de humedad en los pisos flotantes, ya sea producto de una filtración de agua o sencillamente porque se derramó algo en el piso, este revestimiento se puede estropear muy rápido bajo tales condiciones. Producto de la acción se levantan las tablas, se encorvan y su color toma una tendencia blanquecina.
Reparar este material no es solo un asunto estético, ya que el agua se acumula en el piso original produciendo graves focos de hongos y saturación de humedad que deterioran el suelo.
Para arreglar el piso flotante no se puede retirar sólo el pedazo que está malo, porque este piso tiene un sistema de instalación machihembrado, el cual une las tablas, es por esto que se debe retirar desde su inicio hasta el lugar del área afectada.
La instalación
Para este trabajo se debe sacar la juntura de piso y los junquillos. Se debe realizar con una espátula y un martillo, ya que el sistema suele dejar muy apretadas las tablas entre sí.
Al momento de retirar todo, hay que fijarse en las condiciones que se encuentra la superficie de piso, y de esta forma determinar si es necesario realizar una reparación. En caso de que presente algún defecto se debe retirar la esponja niveladora de piso y ver si está en mal estado. Luego retirar todo material que esté libre o suelto en la superficie del piso a mejorar. Después de terminar esa parte, se recomienda eliminar los futuros focos de humedad con un sellante, que es el mismo que se utiliza en los muros para eliminar la humedad. Una vez culminado dicho proceso, se debe dar paso a la nueva instalación de piso flotante.