Alejandro Galaz, profesional de la Escuela de Construcción de Duoc UC, sede Maipú, explica las diferentes características que tiene cada plancha de policarbonato utilizada por los maestros.
Captar la luz natural y que esta entre a nuestro hogar u oficina es una de las condiciones más valoradas por los usuarios, que consideran muy importante los ambientes de bienestar y confort. Además, la luminosidad permite reducir el consumo eléctrico y calefacción, algo que sin duda es de gran relevancia para la economía del hogar de sus clientes.
Ante tal situación, hoy en día existen productos y materiales de construcción que nos permiten facilitar el paso de la luz natural en ambientes de interior, lo cual es realizado a través de una sencilla instalación.
Comúnmente para este propósito, se utilizan las planchas translúcidas, compuestas por policarbonato ondulado, policarbonato alveolar, policarbonato liso, fibra de vidrio o las muy conocidas claraboyas o lucernas que van adheridas a la cubierta.
El ondulado
Este se encuentra muy fácilmente en las grandes tiendas y ferreterías. Usualmente puede ser utilizado para la fabricación de cubiertas translúcidas, y se destacan por su resistencia a los altos impactos. Se puede encontrar en distintas tonalidades y espesores. Sus características generales son el bloqueo total de los rayos UV, es un material traslúcido, liviano, resistente al impacto, fácil de limpiar y resistente al clima. Además, no se decolora.
En su proceso de instalación, hay que considerar que las planchas deben estar en dirección opuesta al viento y lluvia. No hay que olvidar que estas planchas deben tener un traslape entre sí: se recomienda que sea de una onda en condiciones normales y de dos ondas en sectores más lluviosos, que no deben sobresalir más de 10 centímetros desde el eje del tornillo. La perforación debe ser mayor al diámetro del tornillo, así se pueden evitar posibles movimientos productos de la dilatación de la plancha.
El tipo alveolar
Posee dos caras, y su espesor varía entre los cuatro a los 16 milímetros. Se puede encontrar fácilmente en el mercado en una enorme variedad de distintos colores. Se destacan por permitir el traspaso de luz y además nos entrega una mejor aislación, es un material flexible y fácil de instalar, es liviano, amigable con el medioambiente y no se cristaliza.
Es importante destacar que el proceso de instalación de este material debe ser muy prolijo. No se debe perforar, ya que, de lo contrario, no permitiría una correcta dilatación y se podría dañar, produciendo filtraciones y restos de suciedad entre sus espacios. La instalación debe ser flotante, debido que lo único que se puede fijar a las costaneras son los perfiles que van en sus uniones.